Noche histórica la protagonizada hoy por Giannis Antetokounmpo. El jugador griego ha anotado 64 puntos en el triunfo de su equipo, Bucks, ante Pacers (140-126) y ha superado el récord de anotación histórico de la franquicia.
El récord estaba en poder de Michael Redd, aquel maravilloso tirador zurdo que jugó prácticamente toda su carrera en los Bucks, desde el 11 de noviembre de 2006, cuando metió 57 puntos.
Anteto tenía como récord personal los 55 puntos que encestó el 3 de enero de 2023 y esta temporada era el jugador que más puntos había metido en un partido con 54.
Las cifras del griego hoy han sido pantagruélicas, incluyendo el lanzamiento de 32 tiros libres (se lanzaron 80 en el partido y Giannis ejecutó los mismos, 32, que todo el equipo de Pacers), destacando además que el jugador heleno ha sumado los 64 puntos sin aportar ni uno solo desde el triple.
Giannis ha sumado 64 puntos, 14 rebotes, 4 robos de balón, 3 asistencias, un 20 de 28 en tiros de campo -0 de 3 en triples- y un 24 de 32 en libres, con un +29 de su equipo en los 36 minutos que permaneció en la cancha.
Su segunda parte ha sido magistral: 43 puntos tras el descanso, 26 de ellos en el cuarto final.
Pero toda la alegría se ha trastocado en tensión y caos cuando tras acabar el partido ha habido una fuerte discusión entre los equipos -jugadores y también técnicos- que ha derivado en bronca tanto en la pista como en los vestuarios, con Antetokounmpo entrando a la carrera a los mismos y regresando a la pista. No quedaba muy claro a qué venía tanto revuelo y tanto acaloramiento, pero pudo deberse, según ha trascendido, a que la estrella de Bucks quería quedarse con el balón del partido.
Según se ha explicado a posteriori, un técnico de Pacers se había quedado el balón para dárselo al novato Oscar Tshiebwe porque había metido su primer punto en la NBA en su debut en la liga. Mal día para tal reclamo, porque, claro, Anteto quería tener ese balón por lo que representa. Y se montó el lío.
Fue un encuentro marcadamente ofensivo, con un abultado 70-63 al descanso y con dominio en el marcador de Milwaukee, que llegó a tener una máxima ventaja de 22 puntos, si bien Indiana nunca se rindió.
El partido ya había tenido algunos puntos de fricción antes de la bronca final, puntos en los que estuvo omnipresente Bobby Portis, que terminó siendo expulsado cuando restaban 9:13 para finalizar el partido.
Milwaukee -que se pone 17-7 con un 12-2 en casa- tuvo a Damian Lillard con 21 puntos y 6 asistencias, a Bobby Portis con 19 puntos en 23 minutos y a Khris Middleton con 14 tantos, 9 rebotes y 7 asistencias. Además, Brook Lopez intimidó lo suyo en defensa poniendo 6 tapones.
Lillard supera a Kyle Korver en la lista histórica de triplistas y se mete en el Top 5 de todos los tiempos.
Indiana, que perdió 18 balones pero que tuvo a sus suplentes con 61 puntos anotados, presentó como máximos anotadores a Tyrese Haliburton (22 puntos y 7 asistencias) y Myles Turner (22 puntos y 9 rebotes). El equipo queda con balance de 13-9.