Inhabitual incidente el registrado en el segundo cuarto del Suns-Nuggets, con Nikola Jokic y el propietario de los Suns, Mat Ishbia, como protagonistas.
Josh Okogie intentó salvar una bola y se incrustó contra las primeras filas de asientos. Al verle así, Jokic buscó el balón para sacar rápido en ventaja numérica, pero el público se quedó con la bola. Hubo un forcejeo en pos del balón y Jokic golpeó levemente en el incidente a un aficionado, que no era otro que el dueño de Phoenix Suns.
Aquí están las imágenes del incidente.