Regresó Kevin Durant de su lesión para debutar por fin ante su nueva afición, que le esperaba con los brazos abiertos. Ganaron los Suns 107-100 a Minnesota con liderazgo anotador de Devin Booker.
Durant no jugaba desde el 5 de marzo. Antes había disputado 3 partidos con Suns tras llegar en el mercado invernal, pero todos los partidos los había jugado fuera de casa. A partir de ahí, más de 3 semanas de baja por lesión que le costaron 10 partidos. Con Durant los Suns no conocen la derrota: marca de 4-0.
No fue fácil la vuelta para el alero. Durant erró los primeros 6 tiros que hizo y terminó la primera parte con 3 puntos y un 1 de 8 en el lanzamiento de campo. Mejoró, eso sí, en la segunda mitad, sin llegar a brillar de verdad en ningún momento. Terminó la estrella local con 16 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y un 5 de 18 en el tiro. Pero lo importante para él es que su equipo ganó.
Porque Phoenix, como tantos otros equipos del Oeste, está inmerso en una locura propiciada por una Conferencia Oeste en la que la igualdad es la norma.
Con el triunfo Suns se pone 41-35. Es cuarto en su conferencia y aguanta la embestida de Cippers, que venció y está 41-36.
Mientras, Minnesota sigue séptimo con 39-38, en medio de una vorágine de equipos que de un día para otro van cambiando posiciones.
Los Suns, que apenas amenazaron desde el triple, consiguieron medio partido a partir de sus 8 pérdidas de balón por las 21 cometidas por el rival, una sangría para Minnesota que se concentró, sobre todo, en sus hombres altos, con 12 pérdidas cometidas por Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert.
Devin Booker terminó con 29 puntos, 5 asistencias y 4 robos y Chris Paul con 19 puntos y 6 pases de canasta. Fueron los mejores de Suns, un equipo local que respiró por fin tranquilo cuando Paul conectó con Deandre Ayton para que este se colgara del aro y pusiera el 103-97 con 32 segundos por jugar.
Minnesota, que estaba inmerso en una buena racha de resultados, cayó pese a los 31 puntos y 6 asistencias de Anthony Edwards y los 25 puntos y 8 rebotes de Karl-Anthony Towns, que ofreció una primera parte inmensa (20 puntos y 8 rebotes) y una segunda prácticamente inexistente (5 puntos sin rebotes).
Además, 15 puntos y 6 rebotes del muy en forma Naz Reid y 15 rebotes de Rudy Gobert.