La sanción de al menos 5 partidos impuesta por Brooklyn Nets a Kyrie Irving por su pecado antisemita sigue prolongándose y con el encuentro de hoy, que tampoco jugará, va a alcanzar ya los 7 juegos de suspensión.
Brooklyn ya anunció que Irving no estará hoy martes ante los Kings, y el rumor más extendido es que tampoco jugará en el final de la gira del equipo, que concluye el jueves en Portland, de modo que podría volver cuando los Nets regresen a Nueva York para jugar ante su afición, algo que ocurrirá el 20 de noviembre.
De ser así, Irving cumpliría 8 partidos de sanción, con su buen dinero perdido por no jugar, a raíz de la polémica originada por enlazar en su cuenta de Twitter una película de corte antisemita.
Ese enlace y su resistencia a disculparse le está costando muy caro al jugador, en el sentido más literal de la palabra caro. Irving lleva ya 7 partidos sin jugar, contando el que disputará hoy su equipo pero no él, ha perdido el patrocinio de la firma Nike, va a tener que hacer una donación de 500.000 dólares como gran lavado de imagen y va a tener que disculparse públicamente una y otra vez, de distintas maneras y a través de diversas acciones, por ese enlace en Twitter.
Brooklyn fijó una serie de pasos y requerimientos que el jugador tiene que cumplir para poder volver a la disciplina del equipo, porque bien se encargó el propietario de los Nets, Joe Tsai, previa charla con la NBA, de recordar que Irving "solo se disculpó cuando se le suspendio".
Todo resulta excesivo a la vista del raciocinio más elemental. Una auténtica locura que empieza a escapar de lo tolerable. Al menos, eso es lo que piensa la Asociación de Jugadores (NBPA) que está harta de la situación y que amenaza, según algunas informaciones, con querellarse contra Nets y la NBA si Irving sigue sin jugar.