Ni LeBron James, ni Anthony Davis, ni Russell Westbrook. El que salvó anoche a los Lakers fue el soldado Ryan, Matt Ryan para más señas. Con la ayuda de otro soldados rasos como Austin Reaves y Lonnie Walker IV, sin olvidar al técnico novato Darvin Ham. Cosas que pasan.
Lakers estaba contra las cuerdas, pero aún le quedaba un hálito de vida gracias a la inexperiencia del joven Dyson Daniels. Con 108-111 y 1,6 segundos por jugar, Daniels dispuso de 2 libres directamente ganadores, pero al novato le temblaron las entrañas y erró los 2 intentos, LeBron capturó el rebote y pidió tiempo muerto. Quedaban 1,3 segundos para fabricar un milagro. Y Lakers lo fabricó con sus armas más inesperadas, aunque visto el tiro de 3 del equipo, no parece nada sorprendente que si hay que jugarse un triple crucial se lo tenga que jugar Ryan, que es un buen tirador.
Ham diseñó jugada en la pizarra para el tiro de Ryan. El pase de un lado a otro de la cancha de Reaves fue simplemente extraordinario. Y Ryan, con el defensor al lado, fue capaz de recepcionar el balón y, sin tiempo para pensar, desde un lugar de difícil ejecución y sobre la bocina, fabricó ese milagro con el que nadie contaba, ese milagro que se fraguó a través de un triple perfecto que hizo enloquecer el Crypto.com Arena.
Segundos antes, LeBron James había dejado vendido a su equipo. Con 108-109 en el marcador, James buscó una canasta importante a partir de un tiro a media distancia con la marca de Larry Nance Jr. Erró LeBron, el rebote fue para Pelicans y C.J. McCollum envió una precisa asistencia para que el propio defensor de James, Nance Jr., anotara con una volcada completamente solo. Entre otras cosas porque LeBron se quedó parado tras fallar su tiro sin bajar a defender en un momento crucial del partido.
Luego las cosas se arreglaron y ese tipo de errores no tuvieron consecuencias para Lakers.
Ni Anthony Davis ni LeBron James tuvieron una noche feliz en los dos desenlaces del partido. Si Lakers se salvó fue gracias a sus secundarios. Entre ellos, un Walker IV que acabó con 28 puntos y que metió 5 triples, uno de ellos importante anotado en la prórroga.
Lakers trabajó muy bien la defensa en la primera mitad, lo que es noticia, y fue capaz de irse al descanso ganando 56-44 porque hizo un parcial de 17-2 capitaneado por Westbrook, que volvió a ser suplente, jugó 25 minutos y estuvo ausente en los minutos cruciales.
Luego, la defensa de Lakers volvió a flaquear, como flaqueó, como siempre, el tiro exterior, pero el equipo de Ham, esta vez, compitió muy dignamente.
Davis acabó con 20 puntos, 16 rebotes y 4 tapones, LeBron sumó otros 20, con 10 rebotes y 8 asistencias, pero un 0 de 7 desde el triple, Troy Brown añadió 15 tantos y 10 rebotes y Westbrook hizo 13 puntos y 9 asistencias, desapareciendo del tablero en la segunda parte.
Pelicans, que sigue sin Ingram y Jones, tuvo a Zion Williamson con 27 puntos y 7 asistencias. C.J. McCollum logró 22 puntos, rozó el triple-doble, pero tiró mal, y estuvieron muy bien Jose Alvarado (15 puntos en 18 minutos) y Larry Nance Jr., que volvió a dejar fuera de los minutos de la verdad a Jonas Valanciunas.
No jugaron ni el mexicano Juan Toscano-Anderson ni el español Willy Hernangómez.