Boston Celtics volvió a ganar en Miami, esta vez en el séptimo y definitivo partido, el que le da su 22º título de la Conferencia Este y el que le mete en sus primeras Finales de la NBA desde que en 2010 perdiera ante los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol.
El equipo verde venció 96-100 a Heat para imponerse 4-3 en la serie y aspirar a ganar su primer anillo desde que en 2008 lo lograra, precisamente ante los mismos Lakers de Kobe y Pau, y para buscar el desempate ante Lakers que lleve a Boston a convertirse en el equipo más laureado de la NBA con 18 campeonatos.
Llegó el partido conclusivo y Celtics dio una demostración de solidez al ganar de principio a fin, sin dejar que Miami Heat tomara la delantera en ningún momento del partido. Eso sí, sufrió Boston más de la cuenta por culpa de su deficiente final de encuentro.
Premio de MVP de las Finales del Este para Jayson Tatum y primeras Finales de la NBA para el veterano Al Horford tras un largo periplo en su carrera por los playoffs. En el horizonte... Golden State Warriors. Las Finales comenzarán el 2 de junio y Warriors tendrá el factor cancha a su favor, algo que no tiene que asustar al equipo céltico vista su trayectoria tras haber dejado en la cuneta nada menos que a Nets, Bucks y Heat.
En este séptimo juego una racha tenía que romperse. Miami Heat llegaba al partido con marca de 4-0 de Erik Spoelstra en séptimos juegos; Boston Celtics lo hacía con marca de 5-0 en estos playoffs viniendo de una derrota. Prevaleció la tendencia bostoniana.
Desde el 1-9 de salida Boston llevó la iniciativa, con un claro 17-32 en el primer cuarto, una máxima ventaja de 17 puntos (17-34) en el segundo, otra de 14 en el tercero y otra de 13 puntos (85-98) a 3:38 del final del encuentro. Pero Miami siempre se repuso, agarrándose con fe al partido, siendo especialmente preocupante para Boston el reenganche del final de la primera mitad (49-55 al descanso) y, sobre todo, la reacción final, la que se tradujo en un parcial de 11-0 para Miami, que pasó de perder 85-98 a ponerse 96-98 a 44,4 segundos del final con un triple de Max Strus.
Con ese resultado tuvo tiro Jimmy Butler para adelantar por primera vez en el partido al equipo local, pero el tiro triple del alero de Miami fue precipitado en todos los sentidos, tanto por lo que respecta al tiempo en el que se ejecutó, como por lo que se refiere a la decisión de tirar de 3 y no de 2. Lo cierto es que ese lunar de Butler, que le costó caro a su equipo, no puede empañar otra gran actuación de la gran estrella de Heat, ya que fue Butler el jugador que sostuvo a Miami en el sexto juego con 47 puntos y que hizo lo propio en este séptimo con 35.
Boston tuvo a la terna Jayson Tatum-Jaylen Brown-Marcus Smart al mando de las operaciones. El primero sumó 26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias hasta convertirse en MVP de las finales de conferencia; el segundo añadió 24 tantos, 6 rebotes y 6 asistencias; y el tercero produjo 24 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, aunque estuvo especialmente cruzado en la recta final del partido, que casi le cuesta un disgusto a su equipo.
Buena primera parte de Derrick White, que acabó el partido con una herida en la cabeza, buena segunda de Grant Williams y otro esfuerzo considerable de Al Horford, que se fue a 5 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones (uno brutal a Strus en el primer cuarto) en 44 minutos. Lástima que no estuviera fino desde el triple el de Puerto Plata, que ha ido en el cuarto final de golpe en golpe.
El equipo céltico ha puesto esta noche fin a la cadena de derrotas que venía acumulando en los últimos años en las Finales del Este (la última en 2020 precisamente ante Miami), y lo ha hecho con un nuevo proyecto liderado en la cancha por jugadores del proyecto anterior.
Empezó la temporada con crudas críticas hacia Brad Stevens en su nuevo papel ejecutivo, con escasa confianza en el 'novato' Ime Udoka en el banquillo, con veladas advertencias sobre cómo el tiempo podía empezar a devorar al dúo Tatum-Brown y con mucho escepticismo en torno a la figura de Al Horford tras su paso por Sixers, pero llegada la segunda parte de la temporada todas estas críticas y desconfianzas pasaron a mejor vida viendo el excepcional rendimiento del equipo. Así es el deporte y su cortoplacismo. No olvidemos que muchos querían despedir a Mike Budenholzer en plenos playoffs del año pasado, el curso en el que acabó siendo campeón con Bucks.
Los Celtics de Udoka volvieron a demostrar hoy una madurez notable. No es fácil ganar el séptimo partido de unas finales de conferencia como visitante y hacerlo sin permitir que el rival se ponga por delante en el marcador una sola vez. Y no es fácil hacer un 6-0 en playoffs viniendo de perder en el partido anterior. Y hoy lo han hecho con un Robert Williams III que ha estado a años luz de su estado físico normal.
Pero en ese aspecto, peor le ha ido a Miami Heat, donde P.J. Tucker solo ha jugado 17 minutos y donde el regreso de Tyler Herro se ha quedado simplemente en el intento, con Herro jugando tan solo 7 minutos en los que ha quedado inédito demostrando que no estaba para jugar.
Miami ha sido en realidad el dúo Butler-Adebayo. El alero ha sumado 35 puntos y 9 rebotes jugando íntegros los 48 minutos; el pívot ha logrado 25 tantos y 11 rebotes disputando 46.
Apenas algo de ayuda en momentos puntuales de Kyle Lowry (15 puntos y 7 rebotes). Poco más en ataque.
Heat solo llevaba 3 asistencias al descanso y ha terminado el partido con un espantoso 6 de 30 desde el triple.
Pero más allá de este desenlace, grandísima temporada de estos Heat, que fueron primeros en el Este en temporada regular y que apuraron hasta el séptimo juego para morir en la orilla cuando ya soñaban con disfrutar de la playa llamada Finales.
Mención aparte merece el arbitraje en este séptimo partido, que ha sido bastante deficiente. En la primera mitad pitaron 7 faltas a Miami y 16 a Boston. Eso se tradujo en 22 libres para Heat y 8 para Celtics. Debieron ver la planilla en el descanso y en la segunda mitad los locales tuvieron 2 libres a su disposición y los visitantes 16. Más allá de esos curiosos números, erraron en muchísimas jugadas. Mal la terna de colegiados hoy.
Llega junio. Mes de Finales. Y nos aguarda una bien atractiva: Warriors-Celtics. La cosa promete.