Noche colosal de Jimmy Butler en el TD Garden. El alero anotó 47 puntos para liderar un triunfo salvífico de Miami Heat en Boston (103-111), evitar la eliminación y forzar el séptimo partido en las Finales del Este, que se decidirán este domingo en Miami.
Los sublimes números de Butler hablan por sí mismos: 47 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias, 4 robos por solo 1 pérdida de balón, por encima del 50% en el tiro de campo, 4 triples convertidos y 11 de 11 desde los libres. Espectaculares sus 17 puntos en el último y decisivo cuarto, un cuarto en el que el alero de Miami anotó una canasta providencial sobre la bocina de la posesión que significó el 101-107 a 43,9 segundos del final. Una canasta que fue medio partido.
Butler ya había empezado de forma arrolladora el encuentro. Su primer cuarto fue extraordinario con 14 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 2 robos. Anotó o asistió 24 de los 29 puntos que su equipo hizo en el cuarto.
Los 47 puntos de Butler son la séptima mejor anotación de un jugador en un partido para evitar la eliminación en la historia de los playoffs.
A veces el baloncesto dicta su particular lógica, una lógica que nada tiene que ver con la lógica rutinaria que manejan los seres humanos. No de otro modo se puede entender el hecho cuasi milagroso de que 3 jugadores con problemas físicos que en el anterior partido habían firmado actuaciones horrorosas -Jimmy Butler, Kyle Lowry y Max Strus-, se convirtieran en este sexto partido en lo tres máximos anotadores de unos Heat que se salvaron de la quema por los pelos.
Lowry, que parecía un exjugador por su paupérrimo estado físico, se fue a 18 puntos y 10 asistencias en 37 minutos, Strus añadió 13 puntos y P.J. Tucker, otro jugador con problemas físicos, hizo 11 a pesar de solo jugar 25 minutos por culpa de las faltas, siendo importantes sus tiros libres en la definición del juego.
Salvó el 'match ball' Miami a pesar de la noche gris de Bam Adebayo y de la baja un día más de Tyler Herro. Y lo hizo gracias al inimaginable rendimiento de Butler y Lowry, dos tipos cargados de experiencia y orgullo competitivo.
El partido llegó a sus 3 últimos minutos con 99-99 en el marcador, y Boston no supo rematar.
Butler se adueñó de la situación con un 2+1 y una canasta increíble sobre la bocina de la posesión, además de anotar un par de tiros libres. Su poder en el 'clutch time' no tuvo contrapoder alguno en el equipo rival.
Frente a esa clarividencia de Butler en los momentos decisivos, unos Celtics que se mostraron incapaces a la hora de la verdad, con Jaylen Brown errando 2 libres, Al Horford fallando tiros lejanos y el propio Brown cometiendo una clara falta en ataque sobre Victor Oladipo, una decisión arbitral previa revisión que supuso el adiós definitivo de Celtics al partido.
Boston Celtics perdió una ocasión de oro para meterse en las Finales de la NBA por primera vez desde 2010.
Jayson Tatum metió 30 puntos, capturó 9 rebotes y perdió 7 balones (solo lanzó 12 veces a canasta), Derrick White hizo un gran partido con 22 tantos, 5 asistencias, 3 robos -espectacular el que le hizo a Lowry en la parte final del partido- y acierto desde el triple. Sigue creciendo el ex de Spurs en esta serie. Y Jaylen Brown se encogió en la segunda parte metiendo solo 2 puntos para totalizar 20 en el partido. El día y la noche su rendimiento antes y después del descanso.
Además, 14 puntos de Marcus Smart con 1 de 9 desde el triple, problemas de faltas para Grant Williams y partido cojo de Al Horford, que firmó 3 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias tras tener muchos problemas de faltas en la primera mitad y acabar la noche con un 1 de 8 en el tiro.
Ambos equipos perdieron 17 balones y ambas escuadras estuvieron muy bien desde los libres, llegando a terminar el tercer cuarto con un total entre los dos equipos de 31 de 31.
Las Finales del Este siguen vivas, con marcador de 3-3 los focos ya están puestos en Miami. Allí, el domingo, sabremos quién es el rival de Warriors en las Finales 2022.