La primera temporada de Usman Garuba en la NBA está resultando decepcionante debido a su escasa presencia en la rotación de Houston Rockets y a los problemas físicos que le han dejado fuera de juego por un tiempo considerable.
El internacional español regresó el pasado domingo al juego tras superar una fractura en una muñeca y días después de dicha reaparición ha vuelto a caer lesionado, esta vez con un esguince de tobillo.
Garuba no jugaba desde el 10 de enero por la lesión en la muñeca que le dejó fuera de 25 partidos, y antes de la lesión ya se había perdido partidos al entrar en los protocolos Covid-19.
La lesión esta vez le ha llegado en un entrenamiento previo al partido contra los Suns, cuando el ex del Real Madrid se ejercitaba en un partidillo de 3 contra 3, y todo apunta a que supondrá el final de la temporada del pívot, que no parece que vaya a poder regresar antes de que se consuman los 13 partidos de fase regular que le quedan por disputar a su equipo.
La elección de Garuba en el puesto 23º del pasado draft llenó de esperanzas al jugador, pero su campaña como rookie ha sido claramente insatisfactoria, habiendo jugado solo 16 de los 69 encuentros disputados por su equipo, con medias de 1,4 puntos y 2,3 rebotes en 7 minutos de acción.
El jugador español tendrá que mirar hacia delante. A sus 20 años le queda un largo recorrido competitivo. Su objetivo ahora será crecer en su segundo año en la NBA.