Todos pendientes de la resonancia magnética a la que se someterá hoy sábado Anthony Davis. Otra vez en el punto de mira la rodilla izquierda, la que ya tenía tocada y que le dejó fuera en los 2 partidos anteriores. Se la volvió a dañar ante Minnesota.
Fueron dos lesiones en un mismo partido. El primer gran susto para Davis llegó en el primer cuarto, a 1:02 de su finalización, cuando le cayó un jugador sobre el tobillo derecho. Evidentes gestos de dolor para tomar unos segundos después el camino de los vestuarios, de los que volvería afortunadamente en el segundo cuarto para seguir jugando. Pero el segundo susto ya no le permitió volver a la pista, y es el más preocupante.
Sucedió en el tercer cuarto. Jaden McDaniels defendía con intensidad a LeBron James cuando este le desequilibró y el jugador de Minnesota cayó sobre la rodilla ya tocada de Davis, que volvió a quedar en el suelo brevemente con signos de dolor para de inmediato levantarse y dirigirse cojeando a la banda.
Poco después, Davis se iba a vestuarios con ayuda, pero cuando ya estaba dentro del túnel, fuera del alcance de la vista de los espectadores, llegó el momento más preocupante, una imagen dura: Davis se desplomó y ya en el suelo se echaba mano de la rodilla con evidentes gestos de dolor.
Además de la mala suerte en ambas jugadas, el problema de fondo es que da la sensación de que Davis se va a romper en cualquier momento, y aunque no se rompa se ve que no está bien, como se ha demostrado de nuevo hoy con el repaso que le ha dado en el inicio del partido Karl-Anthony Towns.
Según ha trascendido y publica ESPN, las primeras impresiones son optimistas con respecto a la rodilla de Davis, pero habrá que esperar a la resonancia magnética.
Todo ello en unos Lakers que ahora mismo tienen a 8 jugadores de baja si contamos a Davis (6 de ellos porque están en los protocolos Covid-19).