Se llama Tyrese Maxey y está maravillando en su segundo año como profesional. Ya en el primero nos dejó una campaña como novato llena de descaro y potenciales dotes para ir subiendo rápido en el escalafón de la NBA.
Sixers está haciendo de la necesidad una virtud. El equipo está desde el principio sin Ben Simmons, lleva muchos partidos sin Joel Embiid, ha estado varias noches sin su big three al completo al faltar también Tobias Harris, sufre las bajas de secundarios importantes... y lo que podría haber sido un caos infinito y una debacle lógica se va sobrellevando con muchísima dignidad: marca de 10-8 y posición de play-in en el Este. Buena 'culpa' de que las cosas estén así la tiene el joven Maxey.
El ex de Kentucky está en un momento formidable de juego. Se ha hecho con la manija del equipo y su mes de noviembre está siendo espléndido. Baste decir que en sus 7 últimos partidos ha anotado 20 o más puntos 6 veces (y 2 de ellas se fue a más de 30). ¡Promedia en esos últimos 7 encuentros 25,4 puntos! Números de élite.
Maxey presenta medias en sus 12 partidos de noviembre de 20,7 puntos y 5,2 asistencias, con un 43% de acierto desde el triple. Su energía en el juego se contagia.
Llevamos algo más de un mes de competición y Maxey presenta un PER de 20,05, situándose en el Top 50 de la liga.
Tiene 21 años, fue seleccionado en el puesto 21º del draft de 2020 y ahora se puede empezar a decir sin rubor que fue un gran robo de aquel draft.
Sería aspirante Maxey ahora mismo al premio de Jugador Más Mejorado, aunque esa candidatura se le hará mucho más complicada cuando Sixers empiece a recuperar a todas sus piezas.
Eso sí, el camino recorrido ya es importante. Da gusto ver jugar a Maxey, y los Sixers lo agradecen.