Nate McMillan deja atrás la interinidad en su cargo de entrenador de Atlanta Hawks para hacerse con el puesto de forma definitiva a partir de la firma de un contrato por 4 temporadas a raíz de su gran trabajo en la campaña aún en curso.
McMillan empezó el curso como segundo de Lloyd Pierce en el cuerpo técnico de la franquicia y tomó las riendas del equipo como entrenador interino cuando Lloyd fue destituido. Desde ese momento el equipo del estado de Georgia experimentó un profundo cambio.
Con Pierce al frente la marca de Atlanta era de 14-20 y el equipo ocupaba la undécima posición en el Este; con McMillan al timón el balance se disparó hasta un 27-11 para un total de 41-31 que dio la quinta plaza del Este a los Hawks empatado con los Knicks, que fueron cuartos.
Por si eso fuera poco, luego vino el tremendo papel de Atlanta en los playoffs, una labor encomiable que se prolongó hasta las Finales del Este, perdidas ante Bucks, tras eliminar en las dos primeras rondas a Knicks y Sixers teniendo el factor cancha en contra.
Todo ello hace que no haya extrañado a nadie la renovación comunicada hoy por el general manager del club, Travis Schlenk, una renovación que se extiende por 4 años, según ha revelado el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski.
El técnico de Atlanta Hawks, de 56 años, entró en la actual temporada acumulando 16 años de experiencia como entrenador jefe de Sonics, Blazers y Pacers, una experiencia que trasladó a una plantilla cargada de talento y preñada de futuro.