Atlanta Hawks superó con una altísima nota el hecho de jugar sin su gran estrella, Trae Young. El equipo de Nate McMillan ofreció un espectacular rendimiento coral y venció de forma contundente a los Bucks 110-88 a partir de un excelente trabajo defensivo.
La gran ventaja con la que Bucks empezó el partido nunca se hizo realidad, y aún se hizo menos real cuando Giannis Antetokounmpo se dejó la rodilla izquierda en el tercer cuarto del partido. A partir de ahí, Milwaukee se hundió irremisiblemente.
La de giros que están dando las distintas series en estos playoffs, y muy frecuentemente impulsados esos giros por lesiones de las grandes estrellas. En las Finales del Este, ahora mismo, nos hemos quedado sin Trae Young y sin Giannis Antetokounmpo. El duelo está 2-2 y el primero que recupere a su estrella tendrá a priori una gran ventaja, y todo apunta a que Hawks puede ir por delante en esa carrera de recuperación de su líder.
El partido estuvo marcado por la baja de Young y por la lesión de Anteto. Los Hawks se rehicieron con muchísima entereza de su desgracia, no así los Bucks, que, todo hay que decirlo, recibieron un impacto emocional mayor debido a que tuvieron que reaccionar sobre la marcha, no como Atlanta que pudo preparar su juego sin Young, y debido a que la lesión de Giannis en sí resultó bastante impactante, como quedó patente por el silencio sepulcral en el que quedó el bullicioso State Farm Arena cuando ocurrió.
Circunscibiéndonos al juego, Atlanta ganó de principio a fin, y lo hizo de forma muy merecida. Partidazo del equipo local, que se mostró espectacular en su trabajo defensivo impidiendo correr a Milwaukee y obligando al equipo de Budenholzer a atacar continuamente en estático.
Ejemplar la zona planteada por Atlanta, la presión sobre la líneas de pase, los cambios de marca, la coordinación en los movimientos... Los Bucks naufragaron en la ofensiva. McMillan debe andar tremendamente feliz.
Atlanta tuvo a 6 jugadores en dobles dígitos anotadores, con dos de ellos asumiendo un rol protagonista amparado en su experiencia competitiva. Crucial el paso adelante que dieron Lou Williams, que fue titular en lugar de Young, y Bogdan Bogdanovic.
Williams había ofrecido un rendimiento pobre esta temporada, pero llegado el momento de la verdad su asunción de responsabilidades resultó brutal. Fue titular, estuvo 35 minutos en cancha, tiró poco y bien y terminó con 21 puntos y 8 asistencias. La calidad es la calidad, y no olvidemos que estamos ante un jugador que siempre ha sido un seguro de vida a la hora de asumir balón y jugarse tiros importantes.
Bogdanovic, mientras, ofreció una exhibición defensiva en los primeros minutos de juego y estuvo por fin acertado desde el triple. Superando el problema que le aqueja en la rodilla y que ha estado limitando enormemente su juego, el serbio emergió con su mejor gen competitivo hasta sumar 20 puntos, 5 asistencias, 4 robos y 6 triples. Poco importa su 7 de 19 en el tiro, porque además se dejó la piel en defensa y resultó crucial en ataque en el decisivo tercer cuarto.
A ellos hay que sumar los 15 puntos y 7 rebotes de Clint Capela, que metió la canasta del partido y una de las canastas de la temporada. Desde detrás del tablero, al estilo Larry Bird. Sucedió en el último cuarto. Poco previsible ver a Capela meter una canasta así.
Destacable también Kevin Huerter, a pesar de su mala noche desde el triple. Estamos ante un jugador que es algo más que un tirador. Huerter volvió a desplegar su interesante juego en la pista hasta sumar 15 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias.
Hawks contó además con las aportaciones de Gallinari, Reddish, importante verle ir despegando tras su lesión, y el novato Okongwu. Todos desde la segunda unidad.
El equipo de McMillan terminó el partido con un 50% en el tiro de campo, dejó a su rival en menos de un 40% en campo y en un horrible 8 de 39 desde el triple, controló las pérdidas de balón y dominó la situación desde el salto inicial.
El 10-2 de apertura con 4 jugadores locales anotando ya en los 3 primeros minutos del partido fue un aviso para navegantes. Atlanta dejó en 0 puntos a Anteto en el primer cuarto y en solo 6 en la primera mitad, una primera mitad en la que el equipo local se impuso 51-38 ante unos Bucks perdidos.
Al descanso, Antetokounmpo llevaba 6 puntos y había hecho un par de airballs desde el tiro libre, siendo P.J. Tucker uno de los jugadores más destacados en el ataque visitante, lo que no era, desde luego, una buena señal para los de Budeholzer.
El tercer cuarto empezó distinto. Parcial de 1-9 para Bucks y Anteto metiendo los mismos puntos en menos de 3 minutos (6) que en toda la primera parte (6). Y fue entonces cuando todo cambió. El marcador era 62-52, había partido y... Giannis tuvo un horrible aterrizaje en el que su rodilla fue hacia el lado equivocado, hacia atrás, una tremenda hiperextensión que heló a todos los que estaban en la pista y en la grada. El griego tuvo que abandonar el partido y con él abandonaron definitivamente el juego todos sus compañeros, que perdieron pie de un modo rotundo hasta evaporarse.
Atlanta vio sangre y no soltó a la presa. Parcial de 25-10 para Hawks a partir de la lesión del griego y marcador al final del tercer cuarto de 87-62. El encuentro había acabado. Rendición visitante y exhibición local con un estupendo Bogdanovic, autor de 12 puntos en el decisivo tercer acto.
El último cuarto tuvo poca historia salvo la canasta inverosímil de Capela en unos Hawks que disfrutaron todo el partido de un excelente ejercicio de sus hombres exteriores y el abandono de la pista del propio Capela tras recibir un golpe.
Bucks perdió con 19 puntos y 9 asistencias de Jrue Holiday (6 de 17 en el tiro) y con 16 puntos y 8 rebotes de Khris Middleton (0 de 7 desde el triple). Anteto se fue del partido con 14 puntos y 8 rebotes en 24 minutos, y parece improbable que pueda volver a esta serie salvo milagro.
En definitiva, Hawks empezó el partido pensando que podría ser el primer paso hacia su eliminación y lo acabó pensando que puede ser el primer paso hacia su clasificación. Así se las gastan estos playoffs de una temporada pandémica con demasiadas exigencias.