Estos playoffs están dejando un reguero de lesiones que están afectando a los jugadores más importantes de los equipos. Hoy le ha tocado al dos veces MVP Giannis Antetokounmpo. El griego ha tenido que abandonar el cuarto juego de las Finales del Este.
La lesión de Anteto puede ser ciertamente peliaguda, y en la pista pareció bastante grave. El jugador sufre una hiperextensión en la rodilla izquierda y está pendiente de evaluación médica para ver el alcance exacto de la lesión. Habrá que ver en qué estado están sus ligamentos y qué tipo de daños estructurales ha sufrido la rodilla afectada.
La desgraciada jugada llegó en el tercer cuarto. Restaban 7:14 para su fin y los Hawks, que jugaban sin Trae Young, dominaban 62-52. John Collins intentó conectar con Clint Capela y Anteto saltó junto al suizo para intentar evitar la canasta. Muy feo el apoyo de la pierna izquierda de Giannis en el aterrizaje, con una evidente hiperextensión de la rodilla que le llevó automáticamente al suelo con evidentes gestos de dolor mientras se agarraba la zona afectada. Y tirado bajo la canasta permaneció varios minutos.
Finalmente, aunque parezca increíble, se puso en pie y caminó cojeando camino de los vestuarios en compañía de su hermano Thanasis, compañero de equipo. Su cara denotaba un gran dolor, pero pudo llegar al túnel por su propio pie.
Espectacular la reacción del público del State Farm Arena, que antes de la lesión había presionado al jugador heleno con tremendos conteos cada vez que tiraba un libre. Cuando se produjo la lesión se hizo un silencio sepulcral en la grada y cuando Anteto pudo levantarse del suelo el pabellón irrumpió en un gran aplauso generalizado.
Aquí está la secuencia de la lesión del griego.
Más tarde Anteto volvió a la banda brevemente, pero ya no regresó al juego, algo lógico teniendo en cuenta su estado físico y el estado del marcador, ya que tras su baja su equipo se hundió irremediablemente hasta perder 110-88.
Las Finales del Este están 2-2, pero ahora mismo ni los Hawks pueden contar con su gran estrella (Trae Young, tobillo), ni los Bucks pueden contar con la suya (Giannis Antetokounmpo, rodilla). Un auténtico desastre para el espectáculo.