Phoenix Suns inauguró su semifinal de conferencia derrotando 122-105 a unos Nuggets que se desinflaron en la parte final del tercer cuarto y se bajaron definitivamente del partido en el último cuarto, el momento en el que Chris Paul puso su sello al juego.
Chris Paul había estado poco prolífico en la anotación en los tres primeros actos para en el último período sacar toda su artillería pesada, anotar 14 puntos y poner en pie a una afición entregada.
Todo empezó a torcérsele a Denver en el tercer cuarto, justo en el momento en el que mejor le iba en el partido. Un triple de Austin Rivers había otorgado la máxima ventaja al equipo de Malone (60-70).
A partir de ahí, el partido dio un giro copernicano. ¡Parcial de 19-2 para Phoenix para pasar de ese 60-70 comprometedor a un feliz 79-72! Los 2 puntos de Nuggets vinieron de 2 libres de Rivers, estando el equipo de Denver casi 5 minutos sin anotar una sola canasta en juego a medida que la defensa de Phoenix apretaba sus clavijas hasta poner en evidencia a la ofensiva visitante. En ese tiempo, mientras el ataque de Denver se atascaba, el de Phoenix contaba con la anotación de todos sus titulares.
Al final del tercer cuarto, 88-79 en el marcador, y después la debacle de los Nuggets al arrancar el cuarto final. Surgió entonces el mejor Paul y la brecha se abrió hasta quebrarse el partido. Un 2+1 de Chris Paul, un triple del propio Paul y un fantástico alley-oop entre Cameron Payne y Torrey Craig pusieron el 102-84 en el marcador desatando definitivamente la euforia de los más de 16.000 espectadores que poblaban las gradas. Denver estaba muerto. Desde aquel lejano 60-70 favorable a sus intereses hasta ese alley-oop con Craig regodeándose colgado del aro, marcando show, había encajado Nuggets un demoledor 42-14.
Ganó Suns con 4 jugadores en la veintena de puntos. Además de Paul (21 puntos, 11 asistencias y una pérdida), Phoenix tuvo a un gran Mikal Bridges (23 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 4 triples), a un intermitente pero completo Devin Booker (21 puntos y 8 asistencias tirando poco y bien) y a un Deandre Ayton (20 puntos y 10 rebotes) muy efectivo en los dos lados de la cancha (notable su trabajo sobre Nikola Jokic). A ellos se agregó Jae Crowder (14 puntos) y un buen Torrey Craig.
Fue la victoria local un producto de la socialización del juego que alcanzó cotas poco comunes, con los 5 titulares lanzando entre 12 y 14 tiros por cabeza. Todo muy repartido.
Chris Paul se convierte en el tercer jugador de 36 años o más que hace un partido de al menos 20 puntos y 10 asistencias en playoffs. Le precedieron John Stockton y Steve Nash.
Denver, que solo dispuso de 6 libres en todo el partido, tuvo a Nikola Jokic en 22 puntos, 9 rebotes y 3 tapones, pero solo con 3 asistencias, a Aaron Gordon con 18 puntos y 3 robos, a Michael Porter Jr. con 15 puntos y 7 rebotes y a un gran Facundo Campazzo, sobre todo en la primera parte en la que anotó con solvencia y defendió muy bien a Paul. El argentino acabó el partido con 14 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes y 2 robos en 36 minutos de juego. Excelentes números que seguro que le han sabido a poco por la derrota.
Además, doble-doble de un buen JaMychal Green y partido para olvidar de Monte Morris, que dio 6 asistencias, pero hizo un 1 de 10 en el tiro.
Phoenix empieza con paso firme la serie y Denver tendrá que recomponer algunos aspectos del juego si quiere ponerse a la altura del contrario, fundamentalmente ajustar su labor defensiva, mejorar sus caminos hacia el aro con una mejor circulación de balón y no permitirse lagunas de juego como la ocurrida a partir de la segunda mitad del tercer cuarto de este primer partido.