No fue un partido fácil. Los Wizards son a estas alturas un equipo muy rodado. Vienen los capitalinos de un gran final de temporada y de ganarse su pasaporte a los playoffs en el play-in. A pesar de ello, los favoritos no fallaron.
Sixers tuvo a su big three trabajando el triunfo. Y no fue precisamente una victoria poco trabajada.
Tobias Harris firmó una primera parte alucinante. Se quedan cortos los mejores calificativos en torno a este jugador. ¡Anotó Harris 28 puntos en la primera mitad! Sostuvo a lo grande a todo su equipo. Impresionante despliegue de juego del ala-pívot. Terminó el partido con 37 puntos y 15 de 29 en el tiro.
Joel Embiid vivió un partido extraño. El aspirante a MVP de la temporada fue maltratado por los árbitros en la primera parte. Le pitaron 3 faltas en 10 minutos. ¡Y qué faltas! La segunda resulta a todas luces inexplicable. Un auténtico expediente X. Y la tercera tampoco pareció existir. O al menos, como mínimo, resultó dudosa. Dos personales que no se pitarían en temporada regular. ¡Cuánto menos en playoffs! Impropias. Pero el camerunés se resarció de todas sus desgracias en la segunda parte. Metió 21 puntos tras el descanso para terminar con 30. Y no le tembló el pulso al final. Anotó 3 canastas importantes en la definición del encuentro.
Ben Simmons, mientras, se ciñó a su perfil. Apenas tiró a canasta. Aunque tuvo que verse forzado a buscar un triple imposible que no metió. Solo anotó 6 puntos. ¡Hizo un desastroso 0 de 6 desde los libres! Pero en su haber muchas acciones de peso: defendió excelentemente, capturó 15 rebotes y repartió 15 asistencias. Siempre aporta. Sus detractores le seguirán atizando, claro. Pero es un jugador que no engaña. Espectacular su mate en rebote ofensivo al inicio del tercer cuarto. El cuarto que se vio obligado a cerrar con un triple imposible.
El cuarto jugador de Sixers fue Seth Curry. Dio un buen susto en el segundo cuarto que le llevó a los vestuarios. Pero volvió al juego en el tercero para resucitar. En la primera parte, 0 puntos; en la segunda, 15. Excelente su tercer cuarto. Un tercer cuarto en el que Sixers metió 38 puntos. Con Embiid y Curry encendidos. Y en el que Wizards anotó 31. Con 17 de la mano de un gran Bradley Beal.
También llegaron a la decena en Sixers Danny Green y George Hill. Gran partido del veterano base suplente.
Wizards llevó el juego a su terreno. A un marco ofensivo poco propio de playoff. Pero ni aún así pudo llevarse el gato al agua.
Los locales rozaron el 50% en el tiro de campo (Wizards se fue al 55,7). Y dispusieron de 18 tiros libres más que el rival. Algo habitual teniendo a Embiid en sus filas.
Washington tuvo a Bradley Beal con 33 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. Fueron 6 sus jugadores en dobles dígitos encestadores. Russell Westbrook hizo 16 puntos y 14 asistencias. No estuvo especialmente reboteador y fue de menos a más. Su comienzo fue caótico. Como el de los árbitros. Como de caraja dominical en horario tempranero para el baloncesto. En el primer cuarto dio dos pases a los aficionados de Sixers. Y durante todo el partido se ejercitó muy mal el tiro contra el tablero (incluidos dos airballs apoyándose en el cristal). Poco a poco se fue metiendo en el partido.
En el lado más positivo de Wizards, Davis Bertans y Daniel Gafford. Bertans metió 14 puntos (4 triples en su haber). Se le vio bien al letón. Y Gafford es una de las mejores noticias que le ha ocurrido a Washington esta temporada. Hoy, 12 puntos y 6 rebotes en 20 minutos sin fallar un solo tiro. Tiene un físico espectacular. Lo malo para él es que se cargó de faltas. Bien Ish Smith en su papel de suplente con peso.
Inicio de partido duro de ver. Especialmente por parte de Wizards con varios airballs y juego ofensivo caótico. Pero reacción inmediata sin salir del primer cuarto. Parcial de 6-20 para equilibrar ese mal comienzo. La intensidad de Smith y Gafford resultó importante en este vuelco.
La primera parte solo tuvo un nombre: Tobias Harris. Imparable. Muy bien en los visitantes Bertans. Al descanso, 3 de 17 desde el triple para Sixers. El horror.
El tercer cuarto corroboró que no era el día de Russ lanzando contra tablero. Sixers afinó desde el triple y se llegó a poner 8 arriba. Fue el cuarto de Embiid, Curry y Beal. Despegarse en el marcador era un logro imposible.
De hecho, la máxima ventaja llegó en el cuarto final: un +11 para Sixers (108-97). Faltaban 10 minutos para el bocinazo del adiós. Wizards reaccionó hasta el 108-103. Sixers se volvió a ir un poco hasta el 115-106. Y en ese balanceo los visitantes se llegaron a poner a 5 puntos (121-116). Pero ya era demasiado tarde. Antes de ese 121-116, tres ataques letales y cruciales solventados por Embiid. Luego de ese 121-116, un final lleno de despropósitos. Con Simmons fallando libres. Con Westbrook perdiendo un balón. Con los Sixers regalando otro. En fin, nada edificante el final del partido. Hasta las revisiones de jugada pedidas por Philadelphia acabaron en fiasco evidente. Pero los Sixers terminaron ganando para poner el 1-0. Los líderes del Este marcan ya el paso de su serie.