Pintaba la cosa mal, muy mal. Denver Nuggets contenía la respiración a la espera de las evaluaciones médicas en torno a la rodilla lesionada de Jamal Murray. Y el peor escenario ha cobrado forma. Los Nuggets se quedan sin el jugador por lo que resta de temporada.
Murray tiene dañado el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda tras lesionarse de forma aparatosa anoche cuando estaba a punto de acabar el Warriors-Nuggets.
Restaban 50,6 segundos para la conclusión del partido cuando Murray entró a canasta, la pierna cedió de mala manera sin contacto alguno con otro jugador, la rodilla se le fue y todo terminó con el jugador tendido en el suelo, bajo la canasta, agarrándose la rodilla lesionada, la izquierda, con evidentes gestos de dolor. Así fuela desafortunada jugada.
La lesión, a primera vista, pareció grave. Murray tendido en el suelo. Alrededor su entrenador, Michael Malone, y sus compañeros Nikola Jokic, Facu Campazzo y Michael Porter Jr. Un poco más lejos jugadores rivales como Stephen Curry. Y los médicos atendiéndole en la pista.
Le ofrecieron una silla de ruedas para abandonar la cancha, pero Murray rechazó esa opción y se marchó a vestuarios cojeando, sin apenas poder apoyar la pierna lesionada, y aupado en hombros ajenos para poder caminar.
Murray regresaba al juego tras estar de baja un corto tiempo. Fue titular, jugó 33 minutos y sumó 17 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en la derrota de Denver en San Francisco (116-107).
El palo para el jugador y para su equipo es máximo. Las aspiraciones de Denver Nuggets para convertirse en un aspirante real al título en los playoffs pasaban por tener sanos a Jokic y a Murray. Habrá que ver cómo se adapta Denver a esta nueva situación.