No fue marzo un buen mes para los jugadores hispanos de la NBA. El rendimiento general de los nuestros fue más bien bajo. Pero en esa penuria estadística siempre hay algún jugador que destaca. Los mejores fueron Ricky Rubio y Al Horford.
El premio que concede nuestra web es para Ricky porque Horford solo jugó 5 de los 13 partidos que disputó su equipo durante el mes, mientras que Rubio estuvo en todos y cada uno de los 13 juegos que afrontó su escuadra.
Rubio promedió 10,2 puntos, 8,2 asistencias (séptimo en este apartado en toda la NBA en el mes de marzo), 3,4 rebotes y 1,7 robos de balón. Estuvo el catalán una media de 29 minutos en pista y su gran pero estuvo en su deficiente tiro de 3, donde se manejó en un pobre 27%, deficiencia que contrastó con su estupendo 90% desde los libres.
A los números del internacional español hay que unir la mejoría de Minnesota en marzo, aunque sin ser capaz de acercarse al 50% de triunfos en el mes. Acabó marzo el equipo con registro de 5-8.
Horford, mientras, en los 5 encuentros que jugó promedió 14,2 puntos, 6,2 rebotes, 1,4 tapones y 2,2 asistencias. Estaba rindiendo muy bien cuando entraba en la rotación, si bien a partir de ahora no le veremos más, ya que su equipo decidió sentarlo por el resto de la temporada para dar cabida a los más jóvenes.
Poco más que destacar entre los nuestros, como mucho los 7,8 puntos y 4,2 rebotes que promedió Juancho Hernangómez en 18,2 minutos y el hecho de que el mexicano Juan Toscano-Anderson pudiera vestirse de corto en 11 ocasiones con Warriors o que el argentino Facundo Campazzo pudiera promediar 22,9 minutos en cancha con los poderosos Nuggets.
Eso sí, para números los del dominicano Karl-Anthony Towns en el mes: 25,6 puntos, 10,8 rebotes, 1,3 tapones y 4,8 asistencias, con un 41% desde el triple. Va a más Towns, ahora solo hace falta que su enorme rendimiento individual (todavía más espectacular en este arranque de abril) se concrete en más victorias de Minnesota.