Tenía la espinita clavada. Y la primera de cambio se la sacó. Stephen Curry no necesita complicados retos para motivarse. Venía de hacer un mal partido con derrota ante Clippers. Y 48 horas después ganó a Clippers con una gran actuación personal.
Los 13 puntos de dos días atrás y, sobre todo, perder, le debieron sentar como cuerno quemado. Y llevaba camino de hincar la rodilla de nuevo esta vez. Pero las cosas cambiaron radicalmente en la recta final del partido. ¡Warriors remontó una desventaja de 22 puntos! Llegó a ponerse 12 arriba. Y terminó ganando por 10 puntos: 115-105. Con estelar desempeño de Steph.
Curry terminó el partido con 38 puntos y 11 asistencias. Metió 9 triples. Tuvo buenos porcentajes de tiro. Incluso llegó a robar más balones, 3, que los que perdió, 2. Apoteósico su tercer cuarto. Hizo 19 puntos en ese período. Y lo culminó con un triplazo. Luego, en el último, estuvo cuando había que estar. Curry en estado puro.
Pero lo importante es que Warriors fue algo más que Curry. Porque el equipo defendió. Porque los de San Francisco tuvieron fe. Porque los de Steve Kerr hicieron una segunda parte fabulosa. Al mismo ritmo creciente que decreciente fue el juego de su rival. Desastrosos los Clippers tras el descanso. Del 51-65 de la primera parte al 64-40 de la segunda. Con un 34-18 en el cuarto final. Dos mundos.
Los Warriors terminaron el partido con 20 triples. Rozando desde más allá del arco el 50% de efectividad. El equipo defendió mucho. La presencia de Draymond Green ha hecho crecer mucho al equipo en esta faceta. Y los suplentes funcionaron. La segunda unidad local metió 42 puntos.
Restaban 3:15 para acabar el tercer cuarto y el partido parecía resuelto: 63-85 para Clippers. Un paseo. Pero todo cambió a partir de ahí. El tercer acto acabó 81-87. Tras un parcial final de 18-2. Y los de la Bahía empezaron a creer que todo era posible.
Y lo fue. Todo fue posible. Warriors no solo remontó, sino que se llegó a poner 12 arriba. Tras dos triples trascendentales de Andrew Wiggins y el propio Curry. Ya no había tiempo para la reacción angelina.
Importante fue ver cómo el equipo se sostuvo sin Curry en el último cuarto. En el tiempo que la estrella tuvo que descansar... 14-10 para Warriors. Cuando Curry entró su equipo estaba 3 puntos arriba. Todo un lujo.
Wiggins terminó con 16 puntos. Paschall jugó buenos minutos. Brilló en la primera parte. Green es un tipo que aporta. Los únicos damnificados: Wiseman y Oubre. El primero porque jugó muy pocos minutos. El segundo porque sigue estando fuera de foco.
Clippers gozó de un enorme Paul George en la primera parte. Terminó el alero el partido con 25 puntos y 7 asistencias. Kawhi Leonard no estuvo en su versión súper. Aportó 24 puntos. Serge Ibaka fue el tercer anotador del equipo. Hizo 19 tantos en 30 minutos. Se mostró preciso. Ayudó en el rebote. De lo mejor de Clippers. Y Batum mostró una vez más su buena forma. Pero hubo otros que no funcionaron bien. Jugadores como Lou Williams, Ivica Zubac, un Marcus Morris que está aún asentándose, un Reggie Jackson perdido para la causa...
El equipo angelino perdió muchos balones. Y volvió a hacer una de las suyas. Una de esas desconexiones que dejan temblando el marcador.
Warriors queda ahora con un notable 5-4. Y Clippers cae a 6-4.