La NBA ha aplazado el partido Rockets-Thunder que se tenía que jugar hoy y que suponía el debut en la temporada de los dos equipos.
La causa no es otra que los problemas que arrastra Houston Rockets por culpa del coronavirus, unos problemas que hacen que los texanos no dispongan del mínimo de 8 jugadores exigidos por la NBA para acometer un encuentro.
Houston tiene a dos jugadores con positivos con identidad conocida, Ben McLemore y K.J. Martin, pero habría, según la NBA, un tercer positivo, mientras que otros cuatro integrantes de la plantilla que dieron negativo fueron enviados a sus casas para cumplir cuarentena, entre ellos John Wall y DeMarcus Cousins.
A ello se añade que la posible sanción a James Harden por incumplir los protocolos de la NBA relacionados con la Covid-19 es un hecho, ya que tampoco es un jugador disponible para el partido, según ha trascendido.
Además, Chris Clemons no puede jugar porque está lesionado de gravedad.
La segunda jornada de la temporada constaba de 13 partidos, lo que implicaba el estreno en la competición de los 26 equipos que quedaban por debutar.