Tremendo ver así a Kevin Durant, tremendo e inesperado. Todavía es pronto, estamos en la recta final de la pretemporada, pero a nadie se le escapa que los Nets empiezan a soñar viendo el fantástico físico que está exhibiendo el alero.
Resulta muy complejo superar una lesión en el tendón de Aquiles, es harto complicado volver al juego a gran nivel tras permanecer un año y medio en el dique seco, pero Kevin Durant está dispuesto a romper todas estas premisas, aunque hay que ser cautos, obviamente.
Exhibición espectacular de juego de Durant en partido preparatorio ante Boston Celtics, un paseo total para Brooklyn, que ganó 89-113 tras irse del tercer cuarto con 32 puntos de ventaja (60-92). Hasta ahí, hasta ese tercer cuarto, llegó el juego de Durant, que no saltó a la cancha en el último.
En tres cuartos, el recuperado Kevin Durant sumó 25 puntos, 6 rebotes, 3 tapones y 2 asistencias. Fueron 27 minutos fantásticos en la cancha en los que su equipo hizo un +28 en el marcador.
Vimos a un Durant explosivo, con un gran primer paso, sin limitaciones en el salto, intenso y acertado en el tiro, como si nunca se hubiera roto el tendón de Aquiles.
El alero venía de anotar 15 puntos en su primer partido de pretemporada, en lo que fue su debut oficioso con Brooklyn Nets.
A su lado, Caris LeVert -18 puntos en 21 minutos-, Kyrie Irving, autor de 17 puntos en tres cuartos, Joe Harris, que hizo 14 y 4 triples, y Jarrett Allen (9 tantos y 11 rebotes en 17 minutos). Las armas de estos Nets son inmensas.
Del otro lado de la cancha, unos Celtics que dieron una muy pobre impresión. Es verdad que jugaron sin Kemba Walker y Tristan Thompson, pero la imagen del equipo no fue la mejor.
Boston metió el 34,8% de sus tiros de campo, en gran parte debido a su nefasta noche desde el triple (8 de 45). Además, el equipo perdió 22 balones.
Jayson Tatum sumó 19 puntos, pero con 5 de 17 en el tiro; Jaylen Brown añadió 16, pero con 1 de 7 desde el triple; y Marcus Smart se quedó en una serie de 3 de 11 en el lanzamiento.