Miami Heat jugó 6 minutos. Más allá de esos 6 minutos iniciales, el equipo de Erik Spoelstra fue un muñeco en manos de unos Lakers desatados. El conjunto californiano fue un huracán imparable con Anthony Davis y LeBron James comandando el triunfo con 59 puntos.
Tremendos parciales de Lakers para terminar el segundo y el tercer cuarto. Cerraron los Lakers el segundo acto con un 21-5 y el tercero con un 24-5. Y en esos dos parciales se rompió el partido.
La salida de Miami había sido ejemplar. Buena defensa, tremenda fluidez ofensiva, juego bonito y un +13 a las primeras de cambio, con un 10-23 en el marcador tras jugarse 6 minutos y 24 segundos.
A partir de ahí, tras el tiempo muerto de Frank Vogel, todo cambió. Miami pasó a jugar sin una referencia válida en la pintura y se metió en zona, Kentavious Caldwell-Pope enchufó 2 triples, Lakers empezó a defender, y mucho, tras un inicio calamitoso y Miami se empequeñeció. Desde ese 10-23 hasta el 65-48 con el que se llegó al descanso... ¡parcial de 55-25 para Lakers!
El 31-28 del primer cuarto contrastó con el 34-20 del segundo, con Lakers ya defendiendo a toda máquina, con Anthony Davis destrozando a Miami con su ofensiva, con Bam Adebayo desaparecido en combate y con el equipo angelino avasallando a los de Florida desde el triple, con un acierto fuera de lo normal.
Defensa, triple, rebote, intensidad, acierto... todo correspondía a unos Lakers espectaculares que pasaron por encima de unos Heat desconocidos. Pero lo peor para Miami no fue perder, sino acabar el partido pensando en que las Finales se les pueden ir a las primeras de cambio.
¡Porque Miami se quedó en pleno partido sin Goran Dragic y Bam Adebayo y estuvo a punto de perder también a Jimmy Butler! Dragic no jugó la segunda parte por un problema en el pie izquierdo. Su participación en el partido se limitó a 15 minutos. Adebayo vio cómo en el tercer cuarto se agravaba su lesión en el hombro izquierdo. Solo jugó 21 minutos. Y Butler resistió sobre la pista tras sufrir una dura torcedura en el tobillo izquierdo en la primera parte. Un parte médico para echarse a temblar con el eje izquierdo de jugadores cruciales de Miami puesto en duda.
En realidad, lo único positivo para Miami Heat en este partido fue ver lo bien que funcionó el defenestrado Kendrick Nunn cuando tuvo minutos (18 puntos en 20 minutos). Lo demás fue una auténtica pesadilla para los de Spoelstra.
Lakers ganó tras meter 11 triples de 17 intentos en la primera parte. Acabó el partido con dominio apabullante en el rebote, notable trabajo defensivo y con sus dos estrellas firmando grandes números.
Tremendo Anthony Davis en su debut en unas Finales. Sumó 34 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. Y muy bien LeBron James en su 50º partido en Finales (solo 7 jugadores en la historia han llegado a esa marca). Logró 25 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias, a un suspiro de un nuevo triple-doble.
Además, alcanzaron los dobles dígitos anotadores Kentavious Caldwell-Pope, Danny Green y Alex Caruso, todos ellos imporantes cuando el partido estaba en juego, y funcionaron jugadores como Rajon Rondo, Markieff Morris o, en menor medida, Dwight Howard, que solo ofreció su mejor cara en el inicio de la segunda parte.
Lakers partió de inicio con dos torres en juego (Davis y Howard), pero, en realidad, cuando mejor jugó, cuando hizo daño al rival y abrió brecha en el marcador es cuando estuvo en pista con Davis como única referencia interior.
Lo de Miami, para olvidar en todos los sentidos. Su defensa fue una calamidad y su ataque, también. Llegaron a ir los de Miami 32 puntos abajo en el marcador (87-55) jugándose el tercer cuarto, tras una canasta de Davis procedente de un doble esfuerzo en el rebote ofensivo. Y es que el resultado pudo ser de escándalo si Lakers no hubiera levantado el pie del acelerador.
En los perdedores, 23 puntos de Jimmy Butler, 18 del citado Nunn y 14 de Tyler Herro, pero con 6 de 18 en el lanzamiento. Duncan Robinson acabó con 0 puntos tras fallar sus 3 únicos tiros y Dragic y Adebayo no estaban brillando precisamente antes de sus lesiones, aunque ambos habían protagonizado un arranque de partido ciertamente sobresaliente.
Ahora habrá que esperar que Dragic y Adebayo, tambíen habrá que estar atentos a la evolución de Butler, no tienen daños que les impidan jugar. Porque de ser así, nos habríamos quedado sin Finales a las primeras de cambio.