No fue el mejor partido de LeBron James, ni mucho menos. Errático, por momentos incapaz de resolver situaciones ofensivas ante la presión del rival, James no formulaba su mejor juego. Pero llegado el momento de la verdad resolvió el partido.
Lo hizo desde las dos caras de la pista. Anotando el 103-101 definitivo con 12,8 segundos por jugar y defendiendo de forma excelente a Kawhi Leonard en la última posesión del partido.
Un triplazo de Paul George había puesto el 101-101 en el marcador. Entonces llegó James y tiró de físico y mente, de codicia y ambición para hacerse con el rebote de su propio fallo y anotar en el segundo esfuerzo.
Luego, atacó Clippers para ganar, pero recibió su propia medicina. Gran defensa colectiva de Lakers encarnada de forma individual en la marca de LeBron sobre Kawhi, este se queda sin tiro, el balón acaba en George y el alero lanza muy forzado sin éxito para acabar pidiendo una falta que nunca llega.
Antes de esa sabia definición del partido por parte de LeBron, el salvador de Lakers tuvo un nombre y un apellido indiscutibles: Anthony Davis. Porque Davis se cargó el equipo a la espalda en la recta final del tercer cuarto, cuando los Lakers empezaron a fabricar su triunfo.
Fue un partido de idas y venidas. El primer cuarto fue un monólogo ofensivo de Lakers. El 35-23 lo decía todo, con 14 puntos de un entonado Davis y con 0 de un James que se dedicó a pasar. Pesó en Clippers el hecho de que a los 5 minutos de juego ya estaban con 2 faltas Kawhi Leonard, Marcus Morris e Ivica Zubac.
Todo cambió en el segundo cuarto, cuando Clippers empezó a defender y cuando Kawhi comenzó a brillar en ataque. Al descanso, 54-52, con Lakers anotando solo 19 puntos en el segundo acto, los mismos que anotó en dicho cuarto Kawhi. Por entonces, Clippers había perdido 12 balones y entre los dos equipos presentaban un 7 de 30 desde el triple.
Pero fue en la reanudación cuando Clippers sacó sus mejores armas. Tremendo trabajo defensivo que llevó a Lakers a solo anotar 1 punto en los primeros 5 minutos. Parcial de 1-14 con Paul George liderando la ofensiva y 55-66 para los de Doc Rivers en un momento dado. Por entonces, el dúo Davis-James estaba en 6 de 24 en el tiro y la pareja Leonard-George sumaba 42 puntos. Todo parecía rodar en favor de unos Clippers crecidos.
Y ahí surgió otro giro en el partido. Un triple de LeBron rompió la racha del rival, y Davis empezó a funcionar al máximo hasta el 76-77 con el que se llegó al final del cuarto.
El último período empezó con más triples de Lakers, y es que fue el tiro perimetral de la escuadra de Frank Vogel el que llevó al equipo a situarse 11 puntos arriba (91-80) tras llegar a ir perdiendo por 11 (55-66).
Así se llegó a la recta final con la máxima igualdad hasta que LeBron resolvió el duelo.
Lideró a Lakers Davis con 34 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 16 de 17 en libres, LeBron sumó 16 tantos, 11 rebotes y 7 asistencias y Kyle Kuzma brilló con 16 tantos y 7 rebotes. Mientras, Dion Waiters no lo hizo mal en su debut y J.R. Smith se mostró como un jugador prescindible. Inexistente su aportación.
Clippers notó la ausencia de Lou Williams y Montrezl Harrell, doble ausencia que debilitó de forma extrema a la segunda unidad del equipo, y la baja forma aún de Landry Shamet. Paul George (30 puntos y 6 triples) y Kawhi Leonard (28 puntos) encabezaron al equipo, con Reggie Jackson y Patrick Beverley como mejores acompañantes.