Las imágenes que nos llegan desde Serbia son impresionantes. El físico de Nikola Jokic ha mutado. Auténtica metamorfosis del All-Star serbio. Denver Nuggets tiene motivos para pensar que su jugador va a adaptarse aún mejor al juego de la NBA.
La calidad de Jokic es indiscutible. Es un base metido en el cuerpo de un pívot. Buena mano, excelente visión de juego, capacidad extraordinaria para la asistencia, dominio de la pista... y todo ello jugando a cámara lenta.
Muchos le habían criticado porque su físico no se correspondía con el físico estándar de la NBA, pero ahora no podrán hacerlo.
Jokic ha pasado el confinamiento por la pandemia de Covid-19 en su Serbia natal. Le habíamos perdido la pista. Hasta que le periodista serbio Bojan Brezovac ha subido a Twitter algún vídeo y alguna foto del jugador de la NBA en el homenaje dispensado a Dejan Milojevic, exentrenador de Jokic.
El pívot serbio podría haber perdido alrededor de 20 kilos (su imagen delata esa tremenda pérdida de peso) y, según su club, el jugador ya luce abdominales.
¿Podremos ver las excelencias de Jokic a cámara rápida? Lo que está claro es que Jokic ha aprovechado el parón para adaptar su físico a una NBA que demanda cada vez más velocidad y que tensa de manera extrema a los pívots clásicos.