Fue el último partido que se jugó antes de la suspensión de la liga. Encuentro Mavericks-Nuggets. Duelo entre el esloveno Luka Doncic y el serbio Nikola Jokic. Pues bien, en ese marco emergió otro serbio: el gigante Boban Marjanovic.
Kristaps Porzingis no jugó. No iba a afrontar un back-to-back. Y la ocasión la aprovechó Marjanovic. El serbio ganó el duelo en la pintura a su compañero de selección Nikola Jokic.
Tremendo el partido de Marjanovic. Sumó 31 puntos y 17 rebotes. En 31 minutos. Con 12 de 20 en el tiro de campo. No había hecho nada igual en sus 5 años en la NBA. Siempre fue un jugador muy productivo. Pero con minutos limitados. Esta vez, titular y con tiempo por delante. Y se lució de verdad.
Ganó Dallas 113-97. Con 29-12 en el cuarto final. Doncic (28 puntos y 9 asistencias) fue más que Jokic (14 tantos, 13 rebotes y 8 asistencias).
Pero el jugador más feliz no era otro que Marjanovic. El serbio ofrecía 31 años y 2,23 de altura de felicidad.