Draymond Green deja atrás su relación con la marca Nike para comprometerse con la firma Converse, una firma deportiva histórica en la NBA que vino a menos hasta casi desaparecer de los calzados de las grandes figuras de la liga.
El acuerdo lo avanza ESPN y llega en un momento difícil para Green tanto a nivel colectivo como a nivel indivual.
El salto de la franquicia de los Warriors a San Francisco está constituyendo uno de los mayores fiascos de la historia de la NBA y Green está ofreciendo un paupérrimo rendimiento en la cancha, muy lejos de lo que había sido la norma habitual de un jugador que ha sido 3 veces All-Star y que ha ganado 3 anillos con Golden State.
Green promedia esta temporada 8 puntos, 6,2 rebotes y 6,2 asistencias en 43 partidos con pésimos porcentajes de acierto en el tiro: un 38,9% en campo y un 27,9% en triples.
Dwyane Wade fue la última figura que calzó zapatillas Converse.