Houston Rockets ahonda en su propuesta extrema de llevar el 'small-ball' hasta sus últimas consecuencias. En ese marco, el equipo se hace con dos jugadores que pueden defender el juego interior sin ser pívots: DeMarre Carroll y Jeff Green.
Los Rockets tenían dos puestos vacantes en su plantilla y dinero para poder contratar jugadores a raíz de sus movimientos en el mercado invernal.
El equipo texano adquiere experiencia, ambos jugadores tienen 33 años y una amplia trayectoria en la NBA, a la par que se hace con un notable jugador defensivo, Carroll, y un muy buen tirador exterior, Green.
Carroll rescindió su contrato con San Antonio Spurs ayer lunes. Un acuerdo que le permite garantizar, según ESPN, el cobro de 2,3 millones de dólares en lo que resta de temporada, 6,65 millones la próxima campaña y 1,35 millones en el curso 2021-2022.
El alero/ala-pívot de 1,98 y excelente poder físico para defender dentro solo jugó 15 partidos con los Spurs, no entrando en la rotación de Gregg Popovich.
Houston podrá añadirle a su plantilla cuando el jugador salga en de la lista de cortados.
En cuanto a Jeff Green, ala-pívot de 2,03, permanecía como agente libre tras ser cortado en diciembre por Utah Jazz, equipo para el que jugó 30 partidos esta temporada.
Green va a firmar hoy un contrato de 10 días con los Rockets, aunque la idea es que se quede hasta el final de la temporada en el caso de que la experiencia de 10 días marche bien.