Fue producto de la frustración, no cabe duda. Se terminaba el partido, los Pistons volvían a perder y Derrick Rose no pudo contener su frustración y acabó arrojando un bolígrafo desde la banda a la pista.
Ese gesto le ha costado una multa de 25.000 dólares. Sucedió anoche, en el Pistons-Pelicans. Tiempo muerto en pista a 37 segundos del final de la prórroga y con Detroit teniendo ya perdido el partido, que terminaría cediendo por 100-117. Entonces, Rose se encaminó a la banda, agarró un bolígrafo y lo lanzó a la pista con el juego parado.
La NBA ha anunciado hoy la sanción por boca de su vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Baloncesto, el exjugador Kiki VanDeWeghe.
Rose terminó el partido con buenos números (23 puntos y 8 asistencias) tras jugar un tiempo inusual para él (37 minutos), pero acabó con una nueva derrota y los Pistons ya están con marca de 14-27.
En lo personal, Rose ha disputado 35 de esos 41 partidos con medias de 18 puntos y 5,8 asistencias. En este sentido, es para estar contento. Eso sí, su equipo está abonado a la derrota.