El peor escenario se ha confirmado: DeMarcus Cousins tiene dañado el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y parece decir adiós a la temporada que tiene firmada con los Lakers. El futuro deportivo del jugador está en el aire.
Ese futuro está en el aire no porque la lesión sea irrecuperable, ni mucho menos, sino por la cadena de lesiones que ha sufrido Cousins en la pierna izquierda en el último año y medio, una cadena que pone en duda su total recuperación para el mundo del baloncesto, al menos al nivel que le llevó a ser 4 veces All-Star.
Cousins sufrió una gravísima lesión de tendón de Aquiles en enero de 2018 cuando militaba en Pelicans, solo jugó 30 partidos de fase regular con Warriors la pasada campaña perdiéndose casi todos los playoffs por una lesión localizada en el cuádriceps que sufrió en abril y ahora se lesiona gravemente como jugador de Lakers en plena preparación estival.
El agente del jugador, Jeff Schwartz, de Excel Sports, ha confirmado que su representado tiene dañado el ligamento tras practicarle los galenos en Los Ángeles una serie de pruebas médicas.
El pívot tendrá que operarse, pero no hay fecha aún para la intervención quirúrgica.
El jugador, de 29 años, sufrió la lesión cuando entrenaba en Las Vegas al chocar su rodilla con la rodilla de otro jugador.
Ahora, Lakers buscará soluciones. Anthony Davis podría jugar más de pívot y JaVale McGee podría gozar de más minutos en pista.