Saltan todas las alarmas en los Lakers. DeMarcus Cousins se ha lesionado de nuevo. Y parece grave. El jugador se ha dañado una rodilla. Sucedió el lunes. Estaba entrenando en Las Vegas. Podría tener roto el ligamento cruzado anterior.
De confirmarse el alcance de la lesión, sería un desastre. Cousins viene de un historial peliagudo de lesiones en los últimos tiempos. Todo empezó con la rotura del tendón de Aquiles sufrida cuando jugaba en Pelicans. Estaba entonces en un momento estelar. Con números históricos. A partir de ahí nada fue igual.
Fichó por Warriors y apenas pudo aportar. Además de estar semanas parado por una lesión en el cuádriceps.
Este verano se fue a Lakers. Para formar de nuevo pareja con Anthony Davis. Y para fortalecer el proyecto en torno a LeBron James. Su físico le hizo firmar otra vez por poco dinero. Su sueldo: 3,5 millones de dólares por un año.
Lakers se las prometía felices. Pensaba la franquicia que Cousins elevaría poco a poco su físico. Y con ello su tono de juego.
Por eso, esta lesión es un auténtico varapalo. Cousins tiene 29 años. Tendría que estar en su apogeo. Pero muy al contrario no abandona su pesadilla.
Habrá que estar atentos. El jugador se someterá hoy en Los Ángeles a diversas pruebas médicas. De confirmarse los pronósticos sería un desastre.