Emergieron los mejores Raptors. El equipo de Toronto sacó a relucir su poderío defensivo. Y a partir de la retaguardia dominó el partido. Nada que ver con la derrota en el primer juego. En este segundo no hubo color.
Paseo militar de los de Ontario. A partir fundamentalmente del tercer cuarto.
Al descanso se llegó con 51-39 para los locales. Gran nivel defensivo. Pero existía un punto de preocupación. Porque solo 4 jugadores de Toronto habían anotado. No había vida más allá de Kawhi Leonard, Kyle Lowry, Pascal Siakam y Serge Ibaka.
El tercer cuarto mató a Orlando. Raptors anotó 39 puntos para sentenciar. El partido se fue de ese tercer acto con 24 de ventaja para Toronto. El 1-1 estaba cantado.
Los locales llegaron a tener una ventaja de 34 puntos. Intensidad defensiva máxima hasta dejar al rival en 82 puntos. El 111-82 final lo dice todo.
Espléndido Kawhi Leonard. En un equipo que robó más balones (10) que perdió (7).
El ex de Spurs se fue a 37 puntos. Con un gran 15 de 22 en el tiro de campo. Dominó la escena. A pesar de estar amenazado por las faltas buena parte del encuentro.
Resultó muy importante la recuperación deportiva de Lowry. El base sumó 22 puntos y 7 asistencias. La tercera pata del éxito fue Siakam con 19 tantos y 10 rebotes. Y el mejor suplente, Ibaka con 13 puntos, 8 rebotes y 2 tapones. Jugó 24 minutos.
Marc Gasol no anotó en la primera parte. Pero mejoró en la segunda. Al final, 9 puntos, 5 asistencias y 4 robos. En solo 22 minutos. Todos los puntos desde el triple.
Orlando estuvo desastroso en ataque. Robó 2 balones y perdió 17. Anduvo por debajo del 40% en el tiro. Y Nikola Vucevic volvió a ser parado por Marc Gasol. Hizo el montenegrino 6 puntos y 6 rebotes.
Aaron Gordon y Terrence Ross fueron las únicas piezas válidas en la ofensiva. Esta vez, D.J. Augustin no fue la solución. Nada que ver con el partido inaugural.