Magic Johnson ya no es presidente de Operaciones de Baloncesto de los Lakers. El mítico exjugador de la NBA dejó anoche el cargo por sorpresa. Magic anunció su decisión en una rueda de prensa que fue convocada de forma apresurada, sin demasiada antelación.
En ella Johnson se sinceró: "Era más feliz cuando no era presidente de los Lakers", aseguró a los periodistas, reconociendo que no había comunicado su decisión ni a la dueña de la franquicia, Jeanie Buss, ni al general manager, su mano derecha Rob Pelinka.
¿Por qué no comunicó Johnson su decisión a Buss? Pues, sencillamente, porque no se sintió capaz de hacerlo, según confesó el ya expresidente deportivo de Lakers, que considera a Jeanie como si fuera su hermana.
"Sabía que no podía decírselo (a Jeanie) cara a cara. No podría soportar decírselo de frente", indicó Magic.
Magic llegó al puesto de presidente deportivo de los Lakers en febrero de 2017. Es decir, ha estado en el cargo algo más de 2 años.
En ese tiempo, el gran hito en su trabajo fue contratar a LeBron James para revitalizar a los Lakers, aunque en su primer año de relación Lakers y LeBron no han conseguido su propósito.
La franquicia emitió un comunicado en el que agradece el trabajo de Magic Johnson y desea mucha felicidad tanto a él como a su familia. Es un escrito lleno de respeto y admiración.
Johnson explicó que no se sentía bien tomando decisiones como presidente deportivo y que era más feliz haciendo otras cosas en la vida, porque la naturaleza de su puesto de trabajo no se correspondía con lo que es él como persona.
La sorpresa en la NBA ha sido masiva. El anuncio, hecho antes del partido de Lakers ante Blazers, dejó a todos con la boca abierta.