Virginia tocó por fin el cielo. Ese cielo universitario que quedó muy lejos el año pasado cuando firmó un monumental desastre en la primera ronda del Torneo de la NCAA. De los golpes se aprende. Esta noche, los Cavaliers han ganado su primer título universitario.
No sin sufrir. El camino de Virginia en la March Madness ha sido una auténtica odisea. Victorias apuradas ante Oregon, Purdue y Auburn, las dos últimas con el corazón en vilo, fabricando milagros. Y en la final, triunfo en la prórroga ante Texas Tech salvando una situación complicada en la recta final de la segunda parte.
El partido acabó 68-68 y la prórroga nos dejó el definitivo 85-77, un resultado muy alejado de los pronósticos iniciales que estimaban un resultado parco entre dos equipos espectaculares en defensa. El exterior Kyle Guy es el MOP de esta Final Four. Sus números y su capacidad para solucionar entuertos bien lo merecen.
Virginia impuso su ley en el US Bank Stadium de Minneapolis con 3 jugadores al frente del mayor éxito de su programa. Fueron De'Andre Hunter, Kyle Guy y Ty Jerome.
Hunter hizo el partido de su vida. Terminó con 27 puntos, 9 rebotes y 4 de 5 desde el triple; Guy siguió en su línea decisiva con 24 tantos y 4 triples; y Jerome firmó 16 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias.
Además, gran trabajo en la pintura de Key y Diamite.
El equipo ganador estuvo en un 45,8% desde el triple y acabó con 20 de 23 en tiros libres, un aspecto decisivo del juego, tal y como se reveló en la parte final de la prórroga. En ese momento crucial, Virginia metió 6 libres sin fallo en manos de Jerome, Kyle y Diamite para poner un 81-73 a 23,5 segundos del final que se antojaba, como así fue, inalcanzable para el rival.
Texas Tech se quedó con la miel en los labios tras hacer un Torneo de la NCAA brillantísimo en materia defensiva y eliminar a equipos como Kentucky, Michigan, Gonzaga y Michigan State sin pasar jamás los apuros que pasó Virginia en su camino hasta la final.
El suplente Brandone Francis fue su máximo anotador con 17 puntos, mientras que Jarrett Culver hacía 15 con 9 rebotes y 5 asistencias, pero con un 5 de 22 en el tiro de campo que incluyó un 0 de 6 desde el triple. El italiano Davide Moretti hizo un gran partido y también metió 15 puntos.
Los Red Raiders remontaron 10 puntos en la primera parte, que acabó 32-29 a favor de Virginia gracias a un triple final de Jerome. Luego, en la segunda mitad, volvieron a estar 10 abajo y volvieron a recomponerse hasta llegar con opciones de título a los segundos finales.
Con 65-61 en contra, Texas Tech encontró un triple de Moretti y un canastón de Culver tras un fantástico reverso para ponerse 65-66 a 35 segundos del final, ampliando su ventaja a 3 con 2 libres de Odiase. Era el 65-68 con 22 segundos por jugar. El título estaba en manos de los Red Raiders.
Pero entonces llegó una jugada esencial. Penetró Jerome y asistió al lateral para que Hunter metiera un triple vital que salvó a su equipo. Ponía el 68-68 con 12 segundos por jugar.
Ni el intento triple de Culver ni la jugada posterior de su equipo con 1 segundo por jugar -gracias a un despiste colosal de Virginia- sirvió para desequilibrar el marcador. Y ahí se le fue el partido a Texas Tech. Porque en la prórroga Virginia esculpió su nombre en la historia de la NCAA.