Los aficionados de Minnesota Timberwolves no perdonan la manera en la que Jimmy Butler salió del equipo. El alero, ahora en Sixers, regresaba por primera vez a la cancha de su anterior escuadra y el público le hizo saber su enfado desde el principio. Abucheos y más abucheos para el jugador.
Cada vez que Butler tocaba la bola se encendía la grada y había sonido de viento en el pabellón, silbidos constantes.
No tuvo su mejor noche el alero. Contribuyó a la victoria de su equipo con 12 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y defensa, pero su jornada en el tiro fue manifiestamente mejorable, ya que terminó con una serie de 4 de 17 en campo ante la felicidad de los aficionados locales, que vieron, eso sí, perder a su equipo.
Ganó Sixers 109-118 sin contar con Joel Embiid. Aunque su sustituto, el novato Jonah Bolden, lo hizo espectacular, terminando con 19 tantos, 8 rebotes y 3 tapones.
Sixers sumó 32 asistencias, metió 15 triples con un 48% de acierto y tuvo como mejores jugadores a Tobias Harris (25 puntos y 7 rebotes) y Ben Simmons (20 tantos, 11 rebotes, 9 asistencias y 8 de 11 en el tiro de campo).
Un aspecto crucial en el partido fue el rebote. Dominio total de los visitantes (36 capturas por 55), que atraparon 15 rebotes ofensivos por solo 4 del rival (y sin Embiid en juego).
El 20-38 del primer cuarto encauzó el partido para los de Filadelfia, que pudieron con unos Wolves cuyos máximos anotadores fueron Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns con 24 y 21 puntos, respectivamente.