Los Sixers no tuvieron piedad con los Rockets. Ni siquiera la baja de Jimmy Butler puso en duda el juego de un equipo que está llamado a hacer grandes cosas. Precioso duelo entre Joel Embiid y James Harden no exento de piques y tensiones. El camerunés dominó la pista.
El pívot de Sixers hizo un partido memorable jugando solo 27 minutos. Sumó 32 puntos, 14 rebotes y 3 tapones (uno de ellos brutal a Harden), y se fue 17 veces a los tiros libres. Harden, mientras, terminó con 37 puntos y 6 triples jugando 31 minutos, tras lanzar 26 tiros a canasta.
El pique con Harden alcanzó su apogeo en la recta final de la primera parte.
Una falta de Embiid a Harden provocó una refriega con los dos jugadores encarados y tumulto en la pista. Poco después, Corey Brewer, que ejerció con intensidad como titular, hizo un mate y acto seguido se puso pegajoso en defensa ante Harden, provocando la frustración de este. Y un poquito después, en los últimos segundos del segundo cuarto, Embiid le plantaba un salvaje tapón a Harden.
Esas 3 jugadas en muy poco tiempo hicieron subir la temperatura en la grada y en la pista, provocaron las protestas de Mike D'Antoni, que terminó la primera parte con una técnica, y encauzaron el partido a favor de Sixers.
El 65-50 al descanso lo decía todo. Por entonces, Harden llevaba 3 faltas y los números de La Barba y de Embiid eran ya estratosféricos. Embiid llevaba 24 puntos, 7 rebotes y 3 tapones, mientras que Harden estaba en 27 tantos, 4 rebotes y 3 asistencias. Si no hubiera sobrado el último cuarto del partido, ambos habrían completado estadísticas de ensueño.
Sixers, ¡que puso 10 tapones en la primera parte!, no paró en el tercer cuarto. La reanudación nos dejó la mejor versión defensiva del equipo local, ¡que dejó en 13 puntos a Houston en el cuarto! Al final del tercer acto, Philadelphia ya ganaba por 31 puntos (94-63). Adiós partido. Todo lo demás sobró.
Al final, 121-93 para Sixers con dominio escénico de Embiid, 18 puntos de Landry Shamet, 16 de J.J. Redick, 14 rebotes de Wilson Chandler e intensidad de jugadores como Corey Brewer o T.J. McConnell, y a pesar de que Ben Simmons no alcanzó los 10 puntos.
Houston solo dio 14 asistencias, anotó tan solo el 36% de sus tiros de campo y estuvo desacertado desde el triple. Además de Harden, solo cabe resaltar los 18 puntos de Gerald Green y el debut de Kenneth Faried, que en su primera canasta con su nuevo equipo hizo un mate, se agarró del aro festejando y desafiando y se ganó una técnica. Terminó con 13 puntos y 6 rebotes en 23 minutos.
Esta vez, Eric Gordon no tuvo su día. Y eso, unido a las bajas de Chris Paul y Clint Capela, fue la tumba de los Rockets.