Preocupación cero. Los Warriors quitan hierro al duro enfrentamiento protagonizado hace unos días por Draymond Green y Kevin Durant, dos pesos pesados del vestuario, y creen que la situación se ha lidiado de forma apropiada.
El que así se expresa es nada menos que el copropietario de los Warriors, Joe Lacob, en declaraciones al diario San Francisco Chronicle.
Lacob resta importancia a la polémica y asegura que es normal que cuando un equipo domina, como lo hacen los Warriors, se busque desestabilizar al club desde muchos ángulos.
El dueño de la franquicia no está molesto con lo ocurrido, considera que tanto el general manager del equipo -Bob Myers- como el entrenador -Steve Kerr- han llevado el caso de forma "muy apropiada" y cree que la sanción aplicada a Green es justa porque "rebasó el límite de lo que considero apropiado".
En este sentido, cree que el club ha actuado con justicia y que no ha tomado parte por ninguno de los dos bandos.
Green ya ha cumplido la sanción de un partido, pero además tendrá que abonar 120.000 dólares, decisión que el jugador tenía pensado apelar, algo que contrasta con las palabras de Lacob, que dice que Draymond comprendió las razones por las que había sido sancionado.
El incidente ocurrió en el partido que Warriors perdió ante Clippers, y el equipo sigue sin levantar cabeza. Anoche, sin ir más lejos, cayó ante Dallas Mavericks.