Boston Celtics ha exhibido en el partido de apertura de la temporada gran parte del rico muestrario que le coloca como equipo favorito para dominar el Este. Ante uno de sus grandes rivales de conferencia, Sixers, Boston se ha impuesto con una superioridad hiriente.
Victoria por 105-87 bajo el liderazgo del joven Jayson Tatum, autor de 23 puntos y 9 rebotes, y el poderío de la segunda unidad del equipo encabezada con un hiperproductivo Marcus Morris, que acabó con 16 puntos y 10 rebotes jugando 21 minutos.
Ha sido tal la superioridad de Celtics, especialmente por lo que respecta a su profundidad de plantilla, que el equipo de Brad Stevens ha dominado a su antojo el marcador pese a los precarios físicos de Gordon Hayward y Kyrie Irving, que ha acabado con una horrible serie de 2 de 14 en el tiro de campo.
Los locales empezaron a poner tierra de por medio en el tercer cuarto y ya no se detuvieron, sin que se vieran amenazados realmente en el marcador en la recta final del partido.
Gran labor de los suplentes Morris, Marcus Smart, Terry Rozier y Aron Baynes, que llegó a meter 2 triples, y del titular Al Horford, que puso 5 tapones y supo parar bajo el aro más de una vez a Joel Embiid. Terminó el dominicano con 9 puntos y fue el jugador local que más jugó (30 minutos).
Los Sixers se vieron condicionados por su falta de tiro exterior. Markelle Fultz volvió a fracasar y Dario Saric vio arruinado su partido por las faltas.
Embiid hizo 23 puntos y 10 rebotes y un tremendo Ben Simmons acabó con 19 tantos, 15 rebotes, 8 asistencias y 4 robos, aunque estuvo mal en los tiros libres. Solo les acompañó J.J. Redick, autor de 16 puntos ejerciendo de sexto hombre. Decepcionaron los de Filadelfia.