Volvió a prevalecer el factor cancha. Y de ese factor sabe mucho Boston en estos playoffs. Los Celtics se impusieron 96-83 a los Cavaliers en el 5º partido de las Finales del Este y se ponen 3-2 en la serie, a una victoria de acceder a las Finales de la NBA, algo que no consiguen desde 2010.
Boston anda pletórico en el Garden: ¡10 partidos en playoffs como local y 10 victorias! Su pabellón se ha convertido en un feudo inexpugnable y los partidos de esta serie son el día y la noche según se juegen en una u otra ciudad.
Los Celtics dominaron de principio a fin amparándose en un gran primer cuarto y en una tremenda defensa durante todo el partido. El novato Jayson Tatum lideró a los ganadores y Al Horford sumó un doble-doble en un notable partido en el que Boston se permitió el lujo de ganar anotando solo el 36,5% de sus tiros de campo. No fue el mejor encuentro del mundo.
El 32-19 del primer cuarto marcó la pauta del partido. Por entonces, la diferencia entre un equipo y un par de individualidades resultaba ya palpable. Los triples locales y su magnífica defensa habían empequeñecido a unos Cavs en los que solo anotaron prácticamente LeBron James y Kevin Love (18 de los 19 puntos).
Mientras, Boston ya tenía a 7 jugadores con puntos en su haber, encabezados por Tatum y Horford.
A partir de ahí, dominio local, aunque Cleveland apaciguara los ánimos, al menos, en el segundo cuarto, llegándose al descanso con 53-42 en el marcador, con unos Celtics en los que se habían sumado en la aportación ofensiva jugadores como Marcus Morris o Jaylen Brown, que no estuvo fino en el tiro en toda la noche.
Sin respuesta de Cleveland
Todo el partido fue un querer y no poder de Cleveland Cavaliers, un equipo que se mostró impotente durante toda la noche a partir de una ofensiva atascada en la que Love desapareció tras su gran primer cuarto y LeBron terminó desvaneciéndose por cansancio acumulado después de mil batallas afrontadas prácticamente en solitario esta temporada.
Boston puso la casi puntilla en el tercer cuarto tras irse del mismo ganando ya por 16 puntos de ventaja.
A pesar de ello, Cavs albergaba aún ciertas esperanzas. No en vano, el equipo no perdía por una diferencia insalvable jugándose ya el último cuarto. Hasta que el bueno de Horford puso, esta vez sí, la puntilla definitiva con un triple que colocó un inalcanzable 90-73 a 3:53 del final.
A partir de ese triple todo quedó muy claro, Cleveland claudicó y Tyronn Lue dio el partido por perdido a 2:36 del final, cuando puso ya en cancha a toda su batería de suplentes de final de rotación. Ahí entró en la pista José Manuel Calderón, que en ese tiempo en cancha no tiró, pero capturó 2 rebotes y dio 2 asistencias.
Los Celtics terminaron el partido encajando solo 83 puntos. Se mostraron muy acertados desde los libres y enormemente eficientes en el rebote defensivo. Y, esto es importante, tuvieron una relación positiva en robos-pérdidas (10-8 por el 7-15 del rival).
Tatum, impresionante otra vez el rookie, hizo un partido completísimo: 24 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 4 robos en 41 minutos con un +19 cuando estuvo en pista. Solo superó ese +19 el +22 de Al Horford, que no defraudó con sus 15 puntos y 12 rebotes en 35 minutos de acción. El dominicano solo tiró 9 veces a canasta, pero fue muy importante su concurso.
Además, 17 puntos de Brown, aunque con un 4 de 15 en el tiro, y buenas aportaciones desde la segunda unidad de Marcus Smart y Marcus Morris. Aron Baynes fue titular y Terry Rozier tuvo una mala jornada en el tiro.
En Cleveland, James fue el único. Sumó 26 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias, pero se apagó totalmente en el último cuarto. Kevin Love acabó con 14 puntos y 7 rebotes. El resto, nada de nada. Una nada encarnada en los 9 puntos anotados por los otros 3 titulares del equipo, que hicieron un 2 de 14 en el tiro de campo. Lue redujo los minutos en pista de Kyle Korver, jugador que venía de hacer dos grandes partidos.
Lo cierto es que Cleveland está contra las cuerdas y ya empieza a encomendarse a LeBron James.