Otra vez los Cavaliers se marcharon en el primer cuarto, pero en esta ocasión los Celtics no desfallecieron. El resultado de ambas circunstancias llevó a una nueva victoria a Cleveland (111-102), pero lejos de la exhibición del tercer partido. Ahora, las Finales del Este están 2-2.
El que volvió a exhibirse fue LeBron James, que lideró a su equipo con 44 puntos (22 en cada parte como un reloj de precisión) y que contó en la primera parte con la inestimable ayuda de jugadores como Kyle Korver (14 puntos al descanso sin fallo), Tristan Thompson (rozaba el doble-doble en el intermedio) y J.R. Smith, acertado sin duda hasta el ecuador para luego desaparecer.
Cleveland empezó muy bien y se fue del primer cuarto con 16 puntos de ventaja (34-18) que amplió a 19 al inicio del segundo acto (37-18). Parecía que el partido se rompía, pero Terry Rozier y Aron Baynes sostenían al equipo mientras que Jayson Tatum estaba desaparecido y Jaylen Brown ciertamente desacertado.
Los visitantes acortaron distancias (55-46), pero LeBron y Korver abrieron de nuevo el marcador hasta los 18 de ventaja que se quedaron en 15 al descanso (68-53).
Para entonces, la exhibición local en ataque era mayúscula. Se estaba jugando al ritmo que querían los Cavs, con Cleveland en un gran 63,2% en el tiro de campo y 6 triples de 11 intentos, con LeBron James en 22 puntos y Korver en los ya citados 14.
El único problema local eran las 3 faltas de Kevin Love, pero también tenía 3 el visitante Marcus Morris. El mejor de Boston en la primera parte, sin ninguna duda, Rozier.
Los Celtics recuperan su imagen
La segunda mitad fue otra historia. Brad Stevens recompuso a su equipo y los Celtics recuperaron su imagen. Se jugó a lo que quisieron los visitantes (el parcial de la segunda parte fue 43-49), pero el equipo bostoniano se mostró incapaz de remontar el partido, incluso impotente para acercarse de verdad al rival. Demostración de aplomo y solidez de los locales.
Hizo Celtics varias aproximaciones al situarse con 8 puntos de desventaja en determinados momentos de la segunda parte y su mayor acercamiento llegó cuando un tiro libre de Baynes puso el 96-89 en el marcador con 6:55 por jugar.
Parecía que había entonces partido, pero no lo hubo porque cada vez que podría presentarse un peligro se adelantaba LeBron, penetraba a canasta y hundía al rival.
El tercer cuarto había acabado 89-76 tras un mate final de Tatum y nos había dejado las quintas faltas de Love (a 7:40 de la conclusión del cuarto) y de Morris ( a 6:43). Ni Tyronn Lue ni Brad Stevens respertaron las leyes no escritas de la NBA y mantuvieron a sus jugadores en pista cargados de faltas, algo que no benefició ni a Cleveland ni a Boston.
El partido en el tercer cuarto fue, por parte local, un LeBron, más LeBron y otra vez LeBron. ¡Menudo dominio de la pista! Los Celtics se mostraron más centrados, se llegaron a poner a 8 puntos un par de veces y aguantaron como pudieron dentro de un cuarto, este tercero, plagado de interrupciones por las muchas personales.
Aplomo de los Cavaliers al final
Boston apretó en el cuarto final, pero siempre pareció que iba a ser incapaz de poner en apuros a Cleveland, como así fue.
Los visitantes acortaron hasta el 96-89, pero surgió de nuevo LeBron para avanzar hasta el 100-89 y tranquilizar los ánimos, como volvió a surgir LeBron para anotar un triple prácticamente crucial que puso el 109-95 en el luminoso con 1:43 por jugar. Con ese triple James se ponía ya en 42 puntos.
Al final, victoria para Cavs con 44 puntos de James (17 de 28 en el tiro), 14 con 3 tapones de Korver, 13 más 12 rebotes de Tristan Thompson y buenas prestaciones, especialmente tras el descanso, de George Hill. Todo en un partido para olvidar de Love, que terminó con 9 puntos, 11 rebotes, 6 pérdidas, 3 de 12 en el tiro y 5 faltas. ¡Cleveland solo dio 2 asistencias en la segunda mitad y perdió más balones en el partido -18- que pases de canasta dio -15-! Y a pesar de ello ganó.
LeBron James se fue del partido siendo, además, el jugador que más tiros de campo ha anotado en playoffs. Pasó en la lista histórica a Kareem Abdul-Jabbar.
Boston fue a más según despertaron los jóvenes Jaylen Brown, que acabó con 25 puntos, y Jayson Tatum, gran tercer cuarto el suyo, que finalizó con 17. Terry Rozier sumó 16 puntos y 11 asistencias sin pérdidas de balón y el dominicano Al Horford hizo un buen partido con 15 puntos y 7 rebotes. Se mostró bien en defensa y fue el jugador de Boston que más jugó (42 minutos).