Sixers dio ayer un golpe casi definitivo a su serie con Heat. Segunda victoria consecutiva a domicilio para ponerse con ventaja de 3-1 en la eliminatoria. Estos nuevos Sixers, un equipo refrescante y luminoso, están a un paso de meterse en las Semifinales de Conferencia.
Victoria por 102-106 con Ben Simmons haciendo historia. Nadie hacía un triple-doble en playoffs siendo rookie desde que lo lograra Magic Johnson en 1980. Anoche, Simmons se despachó el partido con 17 puntos, 13 rebotes, 10 asistencias y 4 robos.
A su lado, J.J. Redick enchufando 24 puntos, Joel Embiid haciendo 14 con 12 rebotes y 5 tapones, aunque estuvo mal en el tiro, y todo el quinteto titular estando en dobles figuras anotadoras.
Los Sixers ganaron pese a perder 26 balones (¡15 se dejaron por el camino entre Simmons y Embiid!) y tirar muy pobremente de 3 -7 de 31 en el triple-.
El equipo de Brett Brown supo reaccionar a tiempo. Jugándose el tercer cuarto perdía por 12, pero entonces resurgieron estos Sixers con un parcial de 19-2 que les metió en el partido.
A Miami le perdió su falta de tino en los libres, sus 18 pérdidas de balón y sus 32 faltas personales.
Dwyane Wade fue el mejor local con 25 puntos en 26 minutos. Goran Dragic añadió 20 tantos y 4 robos, James Johnson volvió a ser un tipo completo y Hassan Whiteside jugó más minutos, 26, para sumar 13 puntos y 13 rebotes.