Eslovenia ha hecho historia al ganar su primer Eurobasket tras vencer en la final a Serbia por 93-85 en un partido emocionante y agónico en el que los eslovenos jugaron los minutos decisivos sin Luka Doncic (lesionado en el tercer cuarto) y Goran Dragic (destrozado tras hacer 3 cuartos brutales).
Primer oro para los eslovenos y acabando el torneo invictos: 9 victorias en 9 partidos.
El equipo esloveno impuso su ley en la primera parte tras un asombroso segundo cuarto de Dragic, autor de 20 puntos en dicho cuarto para alcanzar el descanso con cifras galácticas: 26 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 0 pérdidas en 16 minutos. Al descanso: 56-47 para Eslovenia con un gran Klemen Prepelic y un muy buen Luka Doncic.
Parecía tener controlado el partido Eslovenia hasta que mediado el tercer cuarto se lesionó Doncic, que no jugó más. Dragic llegó con 35 puntos al final del tercer cuarto pero no pudo hacer uno solo en el último porque apenas jugó, y cuando jugó se le vio fundido y errático. Pero dieron un paso adelante jugadores como Prepelic, Jaka Blazic o Gasper Vidmar. Incluso el ex NBA Anthony Randolph resurgió al final para ser importante tras pasar desapercibido hasta entonces.
Dragic, MVP
La victoria final resultó agónica, ya que los serbios tuvieron en su mano el partido, pero no supieron definir. Unos serbios que se presentaron en la final a pesar de que les faltaban 7 hombres importantes, entre ellos los esenciales Milos Teodosic y Nikola Jokic. A ello se unió la lesión en semifinales de Stefan Jovic, que solo jugó 15 minutos improductivos en la final.
Título esloveno con Dragic como MVP. Hizo 35 puntos y 7 rebotes en la final y promedió en el torneo 22,6 puntos, 4,4 rebotes, 5,1 asistencias y 1,6 robos.
Además, 21 puntos de Prepelic, un Prepelic que siguió emocionado el triunfo desde la banda en compañía de un no menos emocionado Doncic, que terminó sonriendo superando con el triunfo su tremenda impotencia.
En los serbios, 22 puntos de Bogdan Bogdanovic, 18 de Milan Macvan y discreto partido, muy bien defendido, de Boban Marjanovic.