La bomba informativa se ha confirmado: los Celtics elegirán al número 1 del draft, pero esa elección pertenecerá a los Sixers. Boston ha llegado a un acuerdo para traspasar la elección estelar de 2017, presumiblemente el base Markelle Fultz.
David Aldridge, de TNT y de la web oficial de la NBA, ha avanzado el acuerdo que está prácticamente cerrado, mientras que fue Adrian Wojnarowski el que fijó los términos del mismo.
Esa primera elección del draft iría a los Sixers a cambio de la tercera (previsiblemente Josh Jackson, aunque no se descarta a Jayson Tatum) y una primera ronda del draft de 2018 o de 2019.
Estas dos últimas serían condiciones excluyentes. Boston se quedaría con la primera ronda de 2018 si ésta se situara entre los puestos 2º y 5º. Se trata de una elección que llegó a Sixers vía Lakers. De no ser así, optarían por la selección de 2019, que llega vía Kings.
La maniobra de Boston
Markelle Fultz es el objeto de deseo de todos de cara a la gala del 22 de junio, pero Boston Celtics tiene excelentemente cubierto el puesto de base con Isaiah Thomas como titular y Marcus Smart como suplente. El equipo precisa reforzarse en otros lugares de la cancha.
De ahí que, en principio, a los Celtics les interesen más jugadores como Josh Jackson o Jayson Tatum. Pero más allá de ello, la maniobra de Boston podría estar en conseguir más piezas importantes a la hora de cerrar un trapaso que lleve a Boston a un jugador estelar, un jugador sólido de presente, un jugador que pueda dar al equipo el salto definitivo para luchar por el título.
En cuanto a los Sixers, seguirán acumulando talento joven. En 2014 se hicieron con Joel Embiid en el tercer puesto del draft; en 2015, en ese mismo puesto, Jahlil Okafor; en 2016 se quedaron con el número 1, Ben Simmons, que aún no ha debutado en la NBA; y en 2017 se llevarán otra vez la primera elección, que corresponderá, en principio, a Markelle Fultz. Ellos sí necesitan reforzar el puesto de base.