El pasado verano, Dwyane Wade dejó su equipo de toda la vida, Miami Heat, para firmar con el de su ciudad natal, Chicago Bulls. El motivo era no solo económico, sino también deportivo. Quería pelear por el título, pero ha estado muy lejos de hacerlo. Aun así, no se arrepiente.
“No lamento mi decisión”, ha declarado Wade a los periodistas en su despedida tras la eliminación de su actual equipo a manos de Boston Celtics. También ha dicho que no ha tomado aún una decisión sobre si será agente libre este verano o no.
El escolta tiene una opción de jugador para seguir un año más por 23,8 millones de dólares. O podría buscar un nuevo destino y un contrato más largo este verano, ya sea con los Bulls o con otro equipo.
Wade confía en reunirse con los responsables del equipo en las próximas semanas antes de decidir su futuro. “En algún momento nos sentaremos a hablar y veré en qué dirección están yendo y tomaré una decisión”, ha asegurado. La decisión, en todo caso, tendrá que tomarla antes del próximo 1 de julio.
En la actual temporada, Wade, de 35 años, ha jugado 60 partidos de temporada regular con unos promedios de 18,3 puntos –su anotación más baja desde su temporada de novato-, 4,5 rebotes y 3,8 asistencias. En playoffs, su promedio anotador descendió hasta los 15 puntos.