A las 7 de la tarde, hora de la Costa Este de Estados Unidos, debía haberse iniciado el partido que Philadelphia 76ers y Sacramento Kings tenían que disputar en el Wells Fargo Center de Filadelfia. Sin embargo, el partido tuvo que suspenderse debido al estado de la pista.
El exceso de humedad sobre la cancha como efecto de la condensación en el aire provocada por la alta temperatura interior del pabellón, más alta de lo habitual, y el 100% de humedad en el exterior, debido a la lluvia que caía sobre Filadelfia, obligó a aplazar el encuentro en aras de la seguridad física de los jugadores.
Pequeños charcos de agua condensada podían verse por toda la pista y aunque un auténtico ejército de operarios armado con mopas trató durante más de una hora de secar la pista para que pudiera jugarse, tuvieron finalmente que darse por vencidos. A las 8:03, se anunció oficialmente el aplazamiento para decepción del público que resistía en la grada esperando que la ‘operación Mopa’ tuviera éxito.
La nueva fecha para el encuentro, el primero que se aplaza en la actual temporada, tendrá que decidirla la liga en función de las fechas libres existentes en el Wells Fargo Center y el calendario de ambos equipos.
Para compensar a sus aficionados, los Sixers han ofrecido a los asistentes entradas a elegir entre los encuentros a disputar por el equipo contra Nuggets (5 de diciembre), Raptors (14) o Nets (18). Además, por supuesto, todos los espectadores podrán hacer valer sus entradas y tickets de aparcamiento de anoche el día en que se dispute definitivamente el partido aplazado.