Derrick Rose puede respirar tranquilo. El jurado integrado por 6 mujeres y 2 hombres que le ha juzgado en un tribunal federal de Los Ángeles ha desestimado la millonaria demanda civil presentada contra él y dos de sus amigos. Pesaba sobre ellos una acusación de violación.
Su exnovia solicitaba una indemnización de 21,5 millones de dólares por los daños físicos y morales sufridos. Aseguraba que fue violada en grupo por los 3 demandados en un apartamento de Los Ángeles. Los hechos se remontan a 2013.
Mientras, los abogados de Rose y los otros demandados aseguraban que se había tratado de sexo consentido. Y decían que la mujer, de 30 años, se movía por dos móviles: el dinero y la venganza.
El caso ha sido de lo más mediático y ha puesto a Rose en una delicada palestra.
Además, su pretemporada ha sido inexistente. Se perdió 5 partidos amistosos y 7 entrenamientos. No parece que vaya a aparecer en pista en los que resta de preparación.
Rose ha pasado por un trance muy similar, salvando las distancias, al que le ocurrió a Kobe Bryant en su día. Aquello sucedió hace 13 años y aún no se ha olvidado. El ex de Bulls tampoco tendrá fácil pasar página.