Russell Westbrook y Stephen Curry fueron anoche las dos caras de la moneda. El primero, triunfal y arrollador; el segundo, derrotado y empequeñecido. OKC Thunder volvió a destrozar a los Warriors. Y el mejor equipo de la fase regular está al borde de la eliminación sin que su récord de 73 victorias sirva ahora para nada.
Thunder gana 3-1 las Finales del Oeste y está, por lo tanto, a un partido del título de conferencia. Pero lo peor para Golden State son la sensaciones. Ha perdido 2 partidos consecutivos por primera vez en la temporada... ¡Y los ha perdido por más de 20: 133-105 y 118-94! Dos auténticas masacres.
Westbrook fue el rey de la pista con un imponente triple-doble: 36 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias. Además, robó 4 balones, estuvo perfecto desde el tiro libre y defendió a un nivel espectacular. Fue el auténtico líder de un equipo repleto de jugadores activos y productivos.
A su lado, 26 puntos, 11 rebotes y 3 tapones de Kevin Durant, 17 tantos, 7 rebotes y 2 tapones en 33 minutos de un gran Serge Ibaka, excelente en los dos lados de la cancha, y la sorpresa proporcionada por Andre Roberson, que no solo defendió a gran nivel, como suele ser habitual, sino que sumó 17 puntos (su récord personal) y 12 rebotes, además de lograr 5 robos.
Hasta 6 jugadores locales anotaron 10 o más puntos. El equipo volvió a ser una tuneladora en ataque. Y el boquete hecho al rival es ya de consideración. Pero la escuadra de Billy Donovan si algo demostró, una vez más, fue su extrema versatilidad. Rompió el partido en el segundo cuarto anotando 42 puntos (42-27) y cerró el encuentro defendiendo al máximo y solo encajando 12 en el último (24-12). Dejar en 12 puntos a Warriors en un cuarto es una hazaña. Y ya hicieron algo semejante en el primer partido.
Se rompe la baraja
Thunder volvió a romper la baraja en la primera parte con una ofensiva colosal. Porque ese 42-27 del segundo cuarto desembocó en un descanso desgarrador para los de Steve Kerr, que ya perdían 72-53.
Para entonces, Westbrook ya sumaba 21 puntos y 9 asistencias y Durant llevaba 18 más 6 rebotes. Era la pareja perfecta.
La segunda parte solo sirvió para corroborar la impotencia de Warriors, por mucho que lo intentara. Unos Warriors que acabaron el partido con bajos porcentajes de tiro, sumando solo 15 asistencias y perdiendo nada menos que 21 balones (¡los Thunder robaron 16!).
Klay Thompson fue el mejor anotador visitante con 26 puntos. Pero Stephen Curry (19 tantos con 6 de 20 en el tiro y 6 pérdidas) y Draymond Green (6 tantos y 11 rebotes con 1 de 7 en el tiro y otras 6 pérdidas) fracasaron. Lo de Green en esta serie resulta muy preocupante para su equipo.