Los Celtics volvieron a tener un inicio de partido espantoso, pero esta vez no hubo reacción alguna, y el equipo perdió sin paliativos ante unos Hawks poderosos en defensa y seguros en su juego. El dominicano Al Horford lideró a los locales y Kyle Korver rompió el partido en su inicio.
Lo del primer cuarto no tuvo nombre. Increíble, sin duda. Enormes 12 minutos de Atlanta en materia defensiva y horrible desempeño ofensivo de los Celtics. Esa conjunción convirtió el cuarto en un momento histórico de los playoffs, ya que Boston solo anotó 7 puntos, la peor puntuación de un equipo en un primer cuarto de playoffs desde que se instauró el reloj de posesión en 1954. Casi nada.
Ese primer cuarto marcó el partido. Parcial de inicio de 24-3 para Hawks y 24-7 al final del período con Korver machacando al rival desde la línea de 3 puntos y con Boston firmando un 3 de 23 en el tiro.
Un añadido sin historia
Lo que vino después fue un añadido sin demasiada trascendencia. Esta vez, a diferencia del primer partido, los locales no bajaron los brazos en defensa y ganaron fácil: 89-72.
Horford acabó con 17 puntos, 5 rebotes y 5 tapones en 31 minutos de acción. Metió 3 triples de 4 intentos. Korver añadió 17 tantos con 5 triples y ayudó en el rebote. Y los locales sobrevieron a la noche de pesadilla de Paul Millsap: 1 de 12 en el tiro.
Boston notó la baja de Avery Bradley. El equipo acabó con un 32% en el tiro de campo. Isaiah Thomas hizo 16 tantos, pero no estuvo fino ni en el tiro ni en la dirección. En realidad, el mejor visitante fue Amir Johnson. En el lado negativo, el 1 de 11 en el tiro de Marcus Smart y el 1 de 9 de Jae Crowder.