Se preveía una paliza y así fue. Los Spurs se presentaban en el partido con todos sus hombres importantes disponibles y con una marca de 40-1 como locales en temporada regular. Y los Grizzlies llegaban sin sus dos jugadores esenciales: Marc Gasol y Mike Conley.
El resultado, el esperado. Varapalo lógico para Memphis, que solo fue capaz de anotar 74 puntos en todo el partido. Empezaron los visitantes haciendo solo 13 en los primeros 12 minutos, pero aguantaron al descanso con un 48-37 en contra. Eso sí, lo que vino en la reanudación fue terrible. Parcial de 33-14 y a pensar en el segundo partido.
Gregg Popovich pudo poner en pista a los 13 jugadores convocados y solo permitió que jugaran más de 25 minutos Leonard y Aldridge. Ya empieza a evitar la acumulación de minutos en playoffs. Ante Memphis podrá hacerlo.
Leonard acabó con 20 puntos y 4 robos, Aldridge añadió 17 y Tony Parker y Patty Mills sumaron 15 cada uno en 21 y 19 minutos de juego, respectivamente. Mientras, Manu Ginóbili dispuso de 21 minutos. Acabó con 2 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias. El máximo reboteador del equipo fue Tim Duncan. Todo muy estructurado, excesivamente cómodo. Buen movimiento de balón, excelentes porcentajes, formidable defensa... y paliza al canto.
Memphis no es Memphis. Eso está claro. Más aún cuando Zach Randolph hace un horrible partido. Vince Carter fue su máximo encestador con 16 puntos en 19 minutos de acción. Esta serie no tiene pinta de que vaya a durar mucho.