Se presumía un partido igualado, pero no lo fue. Miami puso la directa desde el inicio y con un primer cuarto demoledor, que acabó 41-22, rompió cualquier equilibrio posible. La victoria fue incontestable: 123-91. La lideró un enorme Luol Deng.
Erik Spoelstra hizo un cambio revelador en su quinteto de inicio, al que se incorporó Hassan Whiteside en lugar de Amar'e Stoudemire. El resultado fue demoledor: 41 puntos en el primer cuarto. Una marca que empata el récord de la franquicia en playoffs. Pero es que los 123 del final son el mejor registro de la historia de Heat en la postemporada.
Con esa ofensiva no hubo lugar a nada. La explosividad inicial resultó crucial y la experiencia fue un grado a favor de los locales, que tuvieron a Deng en 31 puntos y 4 triples, con un 11 de 13 en el tiro de campo. Whiteside ofreció una serie de 9 de 11 en el tiro para acabar con 21 puntos, 11 rebotes y 3 tapones. Además, 16 de Dwyane Wade, buena dirección de Goran Dragic y muchos minutos para los novatos Josh Richardson y Justise Winslow.
Miami anotó el 58% de sus tiros de campo, el 50 de sus triples y solo perdió 6 balones.
En Hornets, 24 puntos de Nicolas Batum, que apenas pudo generar juego a su alrededor (el equipo sumó 11 asistencias), y 19 de Wemba Walker. El mexicano Jorge Gutiérrez disputó 4 minutos sin anotar. Falló 2 tiros, dio 1 asistencia y capturó 1 rebote.