La familia de la NBA perdió el pasado fin de semana a uno de sus más veteranos miembros, el ex jugador Kenny Sailors. Considerado por muchos como uno de los pioneros del tiro en suspensión, Sailors ha fallecido en Laramie (Wyoming) a los 95 años de edad.
Lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta quién fue el primer jugador de baloncesto en añadir la verticalidad al juego y lanzar saltando, algo que Sailors hizo por primera vez en 1934 cuando aún era un adolescente, pero él estuvo sin duda entre los primeros.
Muchos recuerdan su mecánica de tiro como la más pura y elegante de aquellos primeros años de la NBA, cuando la innovadora técnica contaba aún con un buen número de detractores, y como la que más influencia ha tenido en los tiradores modernos.
Tras brillar en la Universidad de Wyoming, se enroló en los Cleveland Rebels de la BAA, precursora de la NBA, en 1946 y jugó en la liga hasta 1951, pasando por un montón de franquicias de la época, de las cuales solo sobreviven los Celtics, con los que jugó 10 partidos en su última temporada.
Su mejor año fue el 1949-50, en el que promedió 17,3 puntos por encuentro con los Denver Nuggets, pese a su nombre sin relación con la franquicia actual, aunque fue en la temporada anterior, la 1948-49 cuando fue elegido para el segundo mejor equipo de la liga tras promediar 15,8 puntos y 3,7 asistencias con los Providence Steamrollers.
Tras su retirada a los 30 años, regresó a Wyoming, donde compró un rancho. Políticamente republicano, fue miembro del congreso estatal durante una legislatura e intentó, sin éxito, aspirar a un puesto tanto en el Congreso con en el Senado de los Estados Unidos.
En 1965, se trasladó con su familia a Alaska, donde vivió durante más de 30 años ejerciendo de guía de caza y pesca antes de regresar a Iowa al enfermar su mujer. Sus últimos años los pasó en una residencia para ancianos de la Universidad de Wyoming, que fue la que este fin de semana anunció su fallecimiento.