Thomas Robinson no jugará en los Nets con un contrato de 10 días pese al acuerdo verbal que tenía con la franquicia de Brooklyn. Los Sixers se han adelantado y han reclamado el contrato del jugador de la lista de excluidos para poder alcanzar así el mínimo salarial establecido por la NBA.
El movimiento ha sorprendido, y no agradablemente, a los Nets, que, una vez apalabrado el jugador, esperaban simplemente a que transcurriera el plazo reglamentario de 48 horas que todo jugador cortado ha de pasar en la lista de excluidos. Nadie esperaba que hubiera un equipo que se hiciera cargo de los casi 4 millones de dólares del contrato que Robinson tenía con Portland antes de ser traspasado a Denver y cortado por éstos.
Sin embargo, ha habido un equipo al que no le ha importado asumir un acuerdo que a cualquier otro equipo le parecería pagar de más por el jugador. Han sido los Sixers, a los que el sobreprecio de Robinson les permitirá cumplir con sus obligaciones con la liga y alcanzar el 90% del tope salarial que todo equipo está obligado a gastar, como mínimo, en los salarios de sus jugadores.
Pese a que el movimiento tiene una motivación netamente financiera, todo indica que los Sixers tienen intención de retener al jugador hasta final de temporada y ver qué puede aportar al equipo. Los Nets, por lo tanto, tendrán que esperar al verano si quieren volver a pujar por Robinson.
Para hacer sitio a Robinson, los Sixers han despedido a Tim Frazier, al que habían firmado su segundo contrato de 10 días hace apenas 3. Frazier ha jugado 6 partidos con los de Filadelfia, 3 de ellos como titular, promediando 5,7 puntos, 3,2 rebotes y 7,2 asistencias en más de 28 minutos de juego por noche.